Varios años atrás, incluso décadas, Nike, una de las empresas líderes en indumentaria deportiva, veía al fútbol como uno de sus pilares para crecer en números de manera exponencial. El deporte cobró tanta importancia que llegó a colocarse 3ero en el ranking de ventas, por detras del atletismo y el running. Este puesto no le duró mucho, puesto a que en los últimos 5 años, el negocio del fútbol se ha deteriorado en un 21,5%. Esta caída le hizo lugar al básquet, quién pasó a ocupar el 3er puesto del podio luego de lograr un crecimiento del 22,7% en el mismo lapso de tiempo.

De esta manera, el básquet ha superado en ingresos al fútbol: Al cierre de su último ejercicio fiscal se situó en 1.692 millones de dólares, 10 millones más que el fútbol. A pesar de tener un gran impacto en la venta de camisetas y zapatillas, el negocio más importante fue la evolución del logotipo de Nike, Swoosh.

Por el lado del fútbol, Nike ha logrado un aumento del 25% en hombres, niños y textil, pero lo que los hace tener esperanzas de volver a los números altos y verdes es el boom del fútbol femenino que viene pisando fuerte en el mundo y donde se espera que sea el principal encargado de resolver este declive económico.

Hay que entender que mientras que en el fútbol, las ventas están divididas en todo el mundo y las competencias son cada vez mayores en cuanto a vestimenta de equipos, en el básquet unicamente se concentran en la NBA, donde tienen una presencia única y visten a la mayoría de los equipos como también calzan a un gran porcentaje de jugadores, al igual que lo hacen con la submarca Jordan.

Fuente: Palco23