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El US Open en guerra con la ciudad de Nueva York por evasión de impuestos

Las autoridades de la ciudad acusan al último Grand Slam de la temporada de no anunciar las sumas totales de ingresos para evadir el pago de impuestos. ¿Podría mudarse el torneo?
El US Open en guerra con la ciudad de Nueva York por evasión de impuestos
Lunes 26 de Agosto de 2019

En el día de hoy comienza el último Grand Slam de la temporada, el US Open 2019. El torneo que se disputa en la ciudad de Nueva York es uno de los más visitados debido a la gran cantidad de turistas que visitan la ciudad. Además, su centro de tenis es uno de los más modernos de todo el circuito.

Justamente, por Flushing Meadows ha habido algunas controversias en el último tiempo. La ciudad de Nueva York acusó a los organizadores del torneo de pagar menos de lo que estaba estipulado por el alquiler del complejo.

El contralor de la ciudad dijo que los organizadores del torneo habían reportado sus ingresos de manera incorrecta. A partir de esto se pidió una renegociación del contrato de alquiler para el complejo deportivo.

Según la acusación hecha por la ciudad de Nueva York, los organizadores del torneo no reportaron al menos 31 millones de dólares en ingresos en los últimos cuatro años. Al mismo tiempo se fijo en 311.000 dólares la suma de dinero que se debe por el alquiler de algunas canchas en Queens.

Scott Stringer, contralor de la ciudad de Nueva York, dijo que la Asociación de Tenis de los Estados Unidos obstruyó una auditoría en sus oficinas y que incluso las autoridades pidieron una renegociación del contrato de alquiler del predio que está vigente desde 1993.

Mientras tanto, la USTA (United States Tennis Association), con Danny Zausner a la cabeza dijo que alrededor de 40% del dinero que se pide que se pague ya se había pagado en su momento a la ciudad, al mismo tiempo que explicaron que no veían necesario renegociar los términos del contrato de alquiler, al mismo tiempo que insistió en que el actual contrato ha favorecido a la ciudad más que cualquiera de los anteriores acuerdos.

"El contralor tiene derecho a hacer una declaración pero estamos muy en desacuerdo con eso. Somos inquilinos de la ciudad y hemos sido buenos inquilinos durante 40 años. Las cosas se reducen a interpretaciones a veces, y hacemos nuestros pagos de alquiler de acuerdo con la interpretación del contrato de arrendamiento tal como lo vemos”, explicó Zausner.

Flushing Meadows es controlado y alquilado a través del departamento de parques de la ciudad, que los alquila por 400.000 dólares por año, más el 1 por ciento del cualquier ingreso bruto más allá de los primeros 20 millones de dólares. Según los registros entregados en las oficinas del contralor, la USTA reportó ingresos brutos por más de 308 millones de dólares en 2016 y 349 millones en 2017.

Según el contralor Stringer, el Centro Nacional de Tenis no había informado más de 11.5 millones de dólares en ingresos obtenidos a partir de acuerdos de patrocinio y derechos de transmisión. De comprobarse esto, esto resultaría en una deuda de 115.000 dólares en cuanto al alquiler.

Además, también acusó a la USTA de haber deducido de manera inapropiada más de 10 millones de dólares en gastos operativos y que 4 millones de dólares en patrocinio no fueron reportados. La auditoría también arrojó que 5 millones de dólares fueron omitidos inapropiadamente de las tarifas por entradas.

Por otro lado, si bien el torneo crea puestos laborales temporarios y proporciona eventos gratuitos especiales para los residentes de Queens en la semana previa a que comience el Grand Slam, el acceso al parque está vetado desde mucho antes debido a las restricciones de seguridad y la gran cantidad de autos que son estacionados en las cercanías. Estos dos últimos puntos han hecho que asambleístas estatales cuyo distrito limita con Flushing Meadows se quejen con la organización.

Fuente: The New York Times