El US Open 2020 finalmente logró dar inicio luego de mucha incertidumbre provocada por la pandemia del coronavirus. Las autoridades aprobaron llevar adelante el Grand Slam pero sin la presencia del público en el complejo Flushing Meadows, y así respetar todas las medidas sanitarias correspondientes.

Ante esta decisión, el torneo se verá golpeado en cuanto a los ingresos económicos. Sin aficionados en las tribunas ni en los alrededores, se estiman unas pérdidas de 140 millones de dólares por entradas, palcos VIP y consumiciones. En la edición 2019 se facturó 370 millones durante las 2 semanas de competencia.

Es por eso que decidieron reducir los premios en comparación al año anterior. Quienes se proclamen ganadores del US Open recibirán 850 mil dólares menos que en 2019. En total, el torneo entregará 53.4 millones de dólares, una cifra menor a los 57 millones que repartió el año pasado, cifra que fue la más alta de la historia del certamen.

Nuevos patrocinadores para mejorar la interacción de los aficionados

Pese a todo esto, la Federación Americana de Tenis (USTA) consiguió firmar acuerdos con empresas para mejorar la atención de la competencia. Sumaron a la plataforma Zoom para ofrecer reuniones virtuales con invitados y tenistas, reproduciendo lo que suele ocurrir dentro de las áreas VIP del complejo. Además, habrá una cena de gala virtual.

A su vez, junto con IBM, uno de sus mayores socios del torneo, propusieron que el sitio web y la aplicación sean un medio para que los fanáticos debatan. Al estilo de lo que mostraron las ligas del fútbol europeo, IBM replicará el ruido de los fanáticos en las canchas para simular la presencia.