Novedades

Su trayectoria, el recuerdo de Maradona, Uruguay y sus próximos desafíos; la loca historia de Sebastián Abreu

El Loco charló con Marketing Registrado en el marco de su llegada a Sud América, club 31° de su carrera.
Su trayectoria, el recuerdo de Maradona, Uruguay y sus próximos desafíos; la loca historia de Sebastián Abreu
Martes 18 de Mayo de 2021

Hay personajes del deporte que traspasan todas las fronteras, que se meten en el corazón del hincha más allá de sus rendimientos. Son privilegiados de trascender por sus valores, gestos y personalidad. Dentro de varios casos que podemos encontrar, vamos a centrarnos en Sebastián Abreu, el trotamundos del fútbol mundial.

A sus 44 años, el Loco fue presentando en Sud América de Uruguay, club 31° de su carrera que lo ubica en el Libro Guinness por ser el futbolista que más camisetas vistió. En total fueron 31, por el momento, en 12 países: Uruguay, Argentina, Brasil, Israel, España, El Salvador, Paraguay, México, Grecia, Ecuador, Chile y Colombia.

“Mi caso no es normal, puede ser exagerado pero lo que me mueven son los desafíos. En El Salvador mi objetivo fue dar a conocer que en el país hay fútbol competitivo. Después, muchas veces me llamaron porque me necesitaban, eso es una caricia al alma. Yo no coincido con la mirada que tienen muchos sobre cambiar tanto de equipo. Si uno se queda en el mismo mucho tiempo, para mí es porque no quieren salir de su zona de confort”, comenzó Abreu.

¿Cómo y en dónde encuentra el delantero la motivación para seguir compitiendo en el alto rendimiento? Así de claro lo explicó el Loco: “La pasión es lo que me moviliza, me da energía y fuerzas. Mi mayor felicidad es despertarme y saber que tengo un objetivo. No hay edad para poder disfrutar del fútbol y para poder entender de la táctica. La mentalidad positiva fue un arma letal que me llevó a tener ese liderazgo en diferentes grupos durante estos 25 años”.

En sus inicios en el fútbol profesional debutó en Defensores Sporting en 1994. Su primer paso por el fútbol argentino fue con la camiseta de San Lorenzo. Allí, con apenas 20 años, tuvo la suerte de compartir cancha con Diego Maradona en un partido entre el Cuervo y Boca Juniors.

“Poder conocer y enfrentar a Maradona fue un sueño hecho realidad. Tener la camiseta de recuerdo y generar un vínculo con el mejor de todos los tiempos, para el futbolero es una experiencia sublime”, recordó el exRiver.

En su nueva casa, Abreu armó un museo con todas las camisetas y objetos que fue recolectando en su carrera. Entre las joyas se encuentra la camiseta que usó Maradona en Boca durante 1997: “Tengo una camiseta y una foto con Diego y las miro con admiración”.

Al recordar su muerte, el delantero declaró: “Fue una noticia muy triste. Uno pensaba que se iba a recuperar rápido. Yo desde la distancia puedo decir que día a día está presente, para mi sigue vivo. No termino de caer en la realidad”.

Imposible no mencionar a la Selección Nacional, equipo en el que se volvió referente y emblema. El Loco formó parte del plantel que llegó a las Semifinales del Mundial 2010 y el que ganó la Copa América 2011. Sin dudas, un grupo humano que dejó una huella en el pueblo uruguayo.

“La Copa América fue lo más lindo que me tocó jugar. Ganar un título con tu Selección y entrar en las páginas de oro es un privilegio. El de la Copa fue de los besos más lindos que di en mi vida, después de los de mi señora e hijos. Fue la frutilla del postre que faltaba. El título generó un vínculo entre el equipo y el pueblo muy grande, que gracias al Maestro Tabárez se mantiene al día de hoy”, apuntó entre risas.



Dentro de unos meses se jugará la Copa América en Argentina y Colombia. Para Abreu será un torneo totalmente diferente por el marco de la pandemia en la que estamos viviendo: “Con el COVID-19, lesiones, falta de ritmo y sin Eliminatorias como referencia, es muy difícil saber quién es el candidato. Siempre van a estar los más grandes como favoritos pero eso pasa en cualquier torneo. Además, hay nuevo formato y no sabemos cómo se van adaptar”.

Con lo que respecta al recuerdo de Sudáfrica 2010, el Loco expresó: “El Mundial fue volver a colocar a Uruguay en lo más alto del fútbol. Volver a vivir lo que me contaba mi abuelo, una Selección competitiva. Desde el esfuerzo, perfil bajo y silencio nos metimos entre las potencias como Holanda, España y Alemania. Nos faltó poquito para llegar a la Final, estuvimos a un gol de la clasificación. Logramos consolidar un grupo homogéneo y ganador”.

Una de sus últimas locuras fue cumplir la doble función de jugador y entrenador. Abreu debutó como DT en El Salvador y luego de esa primera experiencia lo repitió en Boston River de Uruguay. Allí formaba parte del plantel profesional y del cuerpo técnico. “El entrenador que estaba en el club se fue y quedó el puesto vacante. Los dirigentes querían que siga jugando pero al mismo tiempo que tome las riendas. Mis compañeros de equipo me dieron el visto positivo, eso fue importante y ayudó. Llegó un momento que tuvo que dar un paso al costado porque entendí que necesitábamos un técnico con experiencia para pelear el descenso”, explicó.

Todavía con cuerda para seguir jugando al fútbol, Abreu es consciente cuáles son sus próximos objetivos: “Todos los sueños que no cumpla como futbolista se trasladan como entrenador. Quiero ser campeón de América con Nacional y del mundo con la Selección uruguaya”.