Meses después de levantar la Webb Ellis en Japón, como el primer capitán negro de la Selección de Sudáfricana de rugby, Siya Kolisi ha vuelto a ser noticia esta semana, luego de sus esfuerzos por instalar una cancha de rugby en el Mbekweni Youth Centre, cerca de Ciudad del Cabo, una de las zonas más pobres del país africano.

Pues, históricamente, la pobreza y desigualdad han azotado al país, hecho que al día de hoy todavía se pelea por generar un cambio, siendo el deporte una propuesta clave para lograrlo.

“Nunca había visto algo así en mi vida. Es por eso que estamos haciendo mucho trabajo para asegurarnos de que se mantenga y siga funcionando. Este es el impulso que debes usar. Espero que podamos hacer cosas ahora mismo que puedan significar un cambio durante décadas”, manifestó el “Oso” durante su trabajo en la región.

Y es que, el triunfo en la final de la Copa del mundo por 32-12 sobre Inglaterra, fue definido por el jugador como: “Fue muy especial debido al período en el que estamos como país. Lo necesitamos más que nadie”.

“Tengo que hacer más que solo jugar y tengo la plataforma para hacerlo”, agregó Kolisi. “Algunos solo dan financieramente, pero para mí significa mucho para mí, porque de dónde vengo me formó como la persona que soy hoy”.

“Solo estoy haciendo un poco de eso. Espero que inspire a otras personas”, concluyó.

Cabe recordar que Siya creció en una de las partes más desfavorecidas de Port Elizabeth. Fue criado por su abuela, que limpiaba las cocinas para asegurarse de que la familia sobreviviera. Tuvo que ir a una de sus primeras pruebas de rugby con sus calzoncillos porque no tenía el equipo adecuado.