En medio de un presente complicado para el fútbol argentino, Guillermo Madero, el Director Nacional de Seguridad en Espectáculos Futbolísticos, conversó con Milenium Sports dejando algunas de sus sensaciones con respecto a un escenario complicado y las distintas soluciones propuestas al respecto.

“Como funcionario tengo optimismo. El problema tiene que ver con la violencia social y cultural, y está muy relacionado a la organización del evento. Hay que diferenciar esta violencia de la del crimen organizado y el delito complejo por parte de las barras bravas”, inicia explicando Madero antes de añadir que, “este sistema perverso ha enlutado al fútbol y es un trabajo que tenemos que hacer junto con la AFA. Hay que sacar al fútbol adelante junto a todos. Se necesita no solo de los dirigentes sino también de los jugadores, los periodistas y más”.

Y es que la violencia en el fútbol hoy se ha convertido en un eufemismo casi naturalizado en un medio que se vuelve cada vez menos controlable, motivo por el cual Guillermo propone que, “el trabajo multidisciplinario tiene que estar, incluso entre lo público y lo privado. Es un tejido que está completamente roto y solo se escuchan culpas. La policía le echa la culpa a los dirigentes, los dirigentes a los barras, y eso hay que cambiarlo. Tiene que ser inversamente opuesto”.

A lo que agrega, “empezamos a trabajar en la parte normativa, con una reforma de la ley penal, con un régimen específico para el fútbol. La actual normativa tiene 30 años y en todo este tiempo han cambiado las modalidades delictivas. Tenemos también el programa “Tribuna Segura” para controlar el acceso a los estadios, identificando quiénes son los que ingresan a una cancha. Es la única forma de saber quiénes cometen los delitos”.

Más adelante, Madero se defiende ante algunas de las críticas asegurando que, “uno desde la función no puede hacer cualquier cosa, hay que ir al marco legal, e incluso tuvimos que ir al derecho de admisión pero detectamos que había muchos clubes que no nos enviaban el listado. Intentamos ayudarlos pero además creamos una nueva figura a través de un decreto presidencial. De esta manera, por pautas debidamente fundadas, personas que sean un riesgo para el evento futbolístico, serán incluidos en estos listados de restricción de ingreso”.

Finalmente, el funcionario se anima a dar un panorama más realista de su entorno detallando que, “todo evento masivo es crítico. Cuando tenés 57 mil personas en un estadio, no podes tenerlas de cualquier manera. Hay que ordenar las tribunas y es mucho el trabajo que tenemos para hacer.”