Desde lo deportivo, no jugar la Copa del Mundo de Rusia 2018 sería un antes y un después en la historia del fútbol argentino. Tras el subcampeonato conseguido en Brasil 2014, las Eliminatorias Mundialistas no fueron un proceso sencillo para una Selección Argentina que no estuvo ajena de los problemas dirigenciales en el torneo local y en una AFA que pasó de Luis Segura a la Comisión Normalizadora con Armando Pérez a la cabeza, el empate 38 a 38 entre Claudio Tapia y Marcelo Tinelli, y la posterior elección por consenso del Chiqui.
Si bien Argentina no ha faltado a un Mundial desde México 1970 – jugó 16 de las 20 Copas del Mundo disputadas hasta el momento – no asistir a la cita en Rusia repercutiría negativamente – y millonariamente – en las arcas de una AFA que no puede darse ese “lujo”.
El panorama para la AFA
Con el partido ante Ecuador en el horizonte inmediato, y con la obligación de ganar para al menos asegurarse el repechaje ante Nueva Zelanda, los que prestan especial atención a la clasificación o no del equipo de Jorge Sampaoli son las marcas que patrocinan a la Asociación del Fútbol Argentino como sponsors o proveedores oficiales.
La AFA tiene divididos a sus patrocinadores en dos categorías: sponsors oficiales y proveedores oficiales. Entre adidas, Coca-Cola, Quilmes, Claro, Tarjeta Naranja, Sancor Seguros e YPF, en una primera línea, le ingresan a la casa madre del fútbol argentino entre 1 y 2 millones de dólares por año, con adidas en un contrato superior al resto y el caso especial de Claro y Coca-Cola que también pagan un porcentaje mayor por estar en la indumentaria de entrenamiento. Por otra parte, Aerolíneas Argentinas, Easy, Powerade, Noblex, Bon Aqua, Gillette y Prevención Salud, un escalón por debajo, abonan entre 500 mil y 800 mil dólares cada una.
Si bien los contratos ya firmados no se romperían al no clasificar, existen clausulas y primas extras por objetivo, que la AFA dejaría de percibir, y esto podría repercutir directamente en una no renovación del vínculo, o en una baja sustancial del cachet de la Albiceleste.
En el caso de Coca-Cola y adidas, por ejemplo, existen contratos firmados hasta 2030. Luego, las rúbricas se extienden hasta 2019 y 2022 en el resto de los patrocinadores.
Por quedarse en la puerta del título en Brasil 2014, tras la final perdida ante Alemania, Argentina embolsó 25 millones de dólares en concepto de premios FIFA. Con un aumento del 22% para Rusia 2018, y un premio para el campeón de 50 millones de dólares, tan sólo por participar del máximo torneo deportivo, Argentina asegura una bolsa de 12 millones de dólares.
Si se totalizan los premios FIFA y los extras que puede generar la AFA, a partir de estos conceptos no estar en Rusia 2018 significaría no ganar aproximadamente 20 millones de dólares.
El Caso Messi
Nadie imagina un Mundial sin Lionel Messi. El morbo de las últimas horas, de la mano de los resultados negativos, ha llevado a la prensa – y los hinchas – de todo el mundo a especular con lo que sucedería si el astro argentino se pierde su primer Mundial desde Alemania 2006 donde con tan sólo 19 años vio desde el banco la derrota por penales ante Alemania en cuartos de final. En Sudáfrica 2010 fue uno de los líderes del equipo de Diego Maradona que cayó nuevamente en cuartos con los teutones, y en Brasil 2014, ante el mismo rival, quedó al borde del título.
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El rosarino embolsa por año, según Forbes, 28 millones de dólares por patrocinios. Adidas, Huawei, Tata Motors, Ooredoo, Lay’s y Gatorade son las principales marcas que lo acompañan.
En una situación similar con la Selección Argentina, Lio no se vería perjudicado en lo inmediato, en términos económicos, aunque algunas marcas podrían elegir no renovar los contratos, e incluso perdería sus bonus personales por objetivos cumplidos.
Lionel Messi, sin ir más lejos, es el tercer deportista mejor pago del mundo, de acuerdo al Ranking Forbes 2017.
Las pérdidas de la industria
Ya sin tener en cuenta únicamente a las marcas ligadas de manera directa con la Selección, son muchos los rubros que en año mundialista, disparan sus ventas y/o consumos. Bancos, tecnología, turismo, gastronomía, marcas deportivas, son tan solo algunos de los que podrían ver afectadas sus proyecciones.
Por ejemplo, se estima que en un año promedio, se venden 3.1 millones de televisores, y para Rusia 2018, como sucede habitualmente, se espera que, de la mano con la Selección Argentina, aumenten las ventas en los meses previos al torneo, con un cambio por equipos de mayor tecnología o pulgadas superiores.
Como dato extra, en la Argentina se consumen 41 litros de cerveza al año – la marca más baja desde 2007 – según un último informe de la Cámara de la Industria Cervecera Argentina. Una de las bebidas por excelencia a la hora de ver un partido de fútbol en grupo, también sería otra de las “damnificadas” ante una potencial ausencia Albiceleste.
Por último, siguiendo los últimos informes del sector, las agencias de turismo especulan con una base de 60 mil turistas argentinos con intenciones de viajar al gigante europeo, con un piso por paquete de 140 mil pesos – todo incluido excepto las entradas que irán desde los 105 hasta los 1100 dólares – por quince días.
Los premios de Rusia 2018
- US$ 2 millones por participar
- US$ 10 millones por quedar eliminado en Fase de Grupos
- US$ 12 millones por avanzar a Octavos de Final
- US$ 18 millones por avanzar a Cuartos de Final
- US$ 25 millones para el cuarto
- US$ 30 millones para el tercero
- US$ 40 millones para el subcampeón
- US$ 50 millones para el campeón
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