El equipo Mercedes AMG F1 incorporó a un nuevo nombre de peso en su estructura: George Kurtz, fundador y CEO de CrowdStrike, adquirió parte del paquete accionario personal de Toto Wolff e ingresará como asesor tecnológico. Aunque la operación no modifica la distribución tripartita entre Mercedes-Benz, Ineos y Wolff, el empresario estadounidense ahora posee el 15% del tercio correspondiente al director austriaco.
Si bien los detalles económicos no fueron divulgados, agencias internacionales como Reuters señalan que la operación valúa al equipo en una cifra récord de 6.000 millones de dólares, uno de los montos más altos en la historia de la Fórmula 1. Para Wolff y Kurtz, se trata de un acuerdo personal construido a lo largo de años de “confianza y trabajo conjunto”, reforzado por la alianza entre Mercedes y CrowdStrike desde 2019.
Kurtz combina un perfil singular en el paddock: referente global en ciberseguridad y piloto amateur con experiencia en Le Mans y competencias de resistencia. Su rol en Mercedes se centrará en el desarrollo tecnológico, innovación y oportunidades comerciales en Estados Unidos, un mercado que crece aceleradamente gracias a Drive to Survive y a la expansión de nuevas audiencias jóvenes interesadas en la F.1.
El estadounidense se integrará al comité estratégico del equipo, compartiendo mesa con Wolff, Ola Källenius (Mercedes-Benz) y Jim Ratcliffe (Ineos). Pese a la entrada del nuevo accionista, el rol de Wolff no cambia: seguirá liderando con plena autoridad el proyecto deportivo. Para Mercedes, la llegada de Kurtz representa un refuerzo clave para competir en una Fórmula 1 cada vez más global, exigente y dependiente de la tecnología dentro y fuera de la pista.
