Under Armour y Stephen Curry han decidido cerrar una relación de más de una década, poniendo fin a una colaboración que marcó una era dentro del mercado del calzado y la indumentaria de básquet. Tras el acuerdo, el dos veces MVP se quedará con la propiedad exclusiva de Curry Brand, la línea creada junto a la compañía en 2020, quedando habilitado para asociarse con otro retailer. La última zapatilla conjunta, las Curry 13, saldrá al mercado en febrero de 2026.

La ruptura se da apenas dos años después de que Curry fuera nombrado presidente de Curry Brand, rol con el que Under Armour buscaba fortalecer diseño, marketing y desarrollo de producto. Según Kevin Plank, CEO de la compañía, la decisión responde a un proceso de “disciplina y foco” para reforzar el núcleo de la marca UA, en plena etapa de reestructuración. La empresa, además, elevó a 255 millones de dólares su plan de ajustes internos.

Curry, por su parte, destacó que Under Armour le dio “el espacio para construir algo mucho más grande que un zapato”, pero aseguró que este nuevo escenario permitirá un crecimiento más ambicioso y alineado a la misión de impacto social de Curry Brand. De acuerdo con proyecciones de la compañía, el negocio de baloncesto, incluyendo productos actuales de Curry Brand, generará entre 100 y 120 millones de dólares en ingresos durante el año fiscal 2026.