Escuelas de fútbol en todas partes, implementación del fútbol como materia obligatoria en los colegios, contratación de figuras internacionales, profesionalización de las áreas e inversión en los principales proveedores de futbolistas del mundo, son tan solo algunos de los métodos en los que trabaja el gobierno del presidente Xi para que su país sea una potencia también en el deporte.
Con cifras incalculables de por medio, varios de los clubes más tradicionales de Europa pertenecen hoy en gran medida a capitales chinos, más allá de que su gestión y dirección técnica siga estando en manos de europeos o sudamericanos.
Y es que, el impacto inmenso que ha tomado el fútbol –y la industria del deporte y entretenimiento en general- dentro de la economía mundial ha hecho que las principales empresas y gobiernos pongan su ojo en clubes y futbolistas como nunca antes lo habían hecho.
En muchos de los casos comprando el 100% de un equipo, como sucede con el AC Milan o el Espanyol, en otros con determinado porcentaje, existe también una queja generalizada que habla acerca de la falta de conocimiento de sus empresarios en el área a la cual el fútbol responde.
Por este motivo es que la particularidad del fútbol ha provocado que varias de las gestiones no se puedan llevar a cabo con éxito, a diferencia de cuando se aplicó el mismo modelo en otras industrias.
Gracias a la información de FT, es justamente el conjunto italiano (AC Milán) en donde más millones de dólares están invertidos desde China, seguido por el Manchester City, el Inter de Milán, el Southampton, West Bromwich Albion completando el Top 5.
Lo cierto es que, si bien la inversión no se traduce automáticamente en frutos cosechados desde lo deportivo, termina pesando a largo plazo y por sobre todo ha pasado a ser uno de los negocios más redituables del mercado.
