Entrevistas

"Hay que hacer todo en beneficio del básquet argentino y no en beneficio personal"

"Hay que hacer todo en beneficio del básquet argentino y no en beneficio personal"
Jueves 22 de Enero de 2015
Sergio Hernández regresó a la Selección Argentina de Básquet para comenzar su segundo ciclo al frente del equipo y, con la clasificación a los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro como objetivo principal en lo deportivo, dialogó con Marketing Registrado.

Tras la anterior etapa entre 2005 y 2010, donde obtuvo la medalla de bronce en Beijing 2008 además de un Sudamericano (Puerto Montt 2008) y un cuarto puesto en el Mundial Japón 2006 y quinto en Turquía 2010.
“Es difícil decirle que no a la Selección. No hay motivos para decir que no. Si bien uno se sienta y habla de condiciones básicas, en mi caso algunos principios y elección del cuerpo técnico, una vez que están eso no hay más que charlar. Hay demasiados motivos para decir que sí y no hay mucho que pensar” explicó Hernández acerca del motivo de su decisión a regresar a la Selección. Este 2015, además, dirigirá a Piradas de Quebradillas de Puerto Rico, teniendo así un calendario cargado.

Desde mediados de julio se disputarán en Toronto, Canadá los Juegos Panamericanos. Este objetivo y el resto del comienzo de su gestión también fueron analizados por Oveja: “Los objetivos son variados. Hay a largo que plazo que es preparar un grupo de jugadores para que en los próximos años la Selección se encuentre saludable. Otros objetivos son la urgencia de los Panamericanos y el PreOlímpico y la obligación de competir al máximo nivel mezclando veteranía con juventud. Tenemos que hacer un buen papel y clasificar a los Juegos Olímpicos”.

Tanto el actual interventor de la CABB Federico Susbielles, como el Director Deportivo Juan Espil y el Director de Relaciones Externas Fabricio Oberto son viejos conocidos de Hernández. En relación a ellos, dijo: “Los tres me generan absoluta confianza. Casualmente fui entrenador de los tres en distintas etapas de mi carrera e incluso los enfrenté dentro de la cancha. Se lo comprometidos que están y por lo tanto es claro que eso tuvo que ver en mi decisión”.

“Tenemos las mismas ideas. Hay que hacer todo en beneficio del básquet argentino y nada en beneficio personal. Ninguna gestión puede salir adelante ni nadie puede tener un cargo importante sino piensa en un todo. Así es mi forma de liderar como entrenador, no busco logros personales sino para el bien del equipo que dirijo y los jugadores que tengo” añadió con claridad.

“¿Qué reconocimiento a nivel personal van a buscar Espil u Oberto si ya lo tienen todo? Ellos tienen más para perder que para ganar y merecen un reconocimiento muy grande” concluyó.

En relación a su vínculo con los jugadores, contó que aún no tuvo contacto fluido más que simples saludos y que está trabajando para presentarles el plan de trabajo. “Me mensajeé con algunos jugadores que me dieron la bienvenida y me felicitaron. Pero ahora es momento de organizar las cosas para que al momento de hablar con los jugadores se les pueda presentar el proyecto completo. Hay cosas como el armado de la previa, los lugares de entrenamiento, las fechas, etcétera” destacó.
En relación a su cuerpo técnico, explicó cómo estará compuesto: “Siguen Gonzalo García y Nicolás Casalánguida y se une Silvio Santander que uno de los mejores entrenadores que tiene el país hoy. Él, además, era uno de los candidatos al puesto. El cuerpo técnico es un lujo. Ellos ya le dieron el OK a la Confederación y ahora estoy a tono con Susbielles y Espil para armar el calendario inmediato”.

Por último, Hernández analizó la situación deportiva de Argentina y explicó dónde está parado el equipo de cara a Rio 2016: “Argentina tiene con qué para pelear la clasificación directa o, en el peor de los casos, jugar un repechaje. Hay equipos que van a ir completos, otros que están avanzando a pie firme como Canadá y Canadá, también Dominicana y Puerto Rico. Brasil aunque esté clasificado siempre es peligroso. Argentina no puede pensar en que es imposible y yo no generaría la expectativa de pensar en clasificar directo si no tuviésemos la chance real”.