Esta semana, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump reconoció a la ciudad de Jerusalén como la capital histórica de Israel, movilizando la embajada norteamericana hacia la ciudad a partir de este lunes, en plena coincidencia con el 70° aniversario de la fundación del país como Estado.

Notoriamente emocionados por su orden, directivos y políticos de la ciudad agradecieron a Trump de diversas maneras, siendo el Beitar Jerusalén, equipo representativo de la urbe el que llegó incluso a cambiar su nombre en homenaje al presidente.

“Los directivos del equipo, el dueño Eli Tabib y el presidente ejecutivo Eli Ohana decidieron añadir al título del club el nombre del presidente estadounidense que hizo historia, y en adelante nos llamaremos Beitar Trump Jerusalén”, señaló el equipo mediante un comunicado.

“Por 70 años Jerusalén ha esperado reconocimiento internacional, hasta que el presidente Donald Trump, en una decisión valiente, reconoció Jerusalén como la eterna capital de Israel”, agregó.

De esta manera, el club israelí pasó a la historia gracias a una decisión impensada hasta el momento que para muchos contribuye con la polémica de una decisión política, para algunos, completamente parcializada.

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