En los últimos días hemos hablado en varias oportunidades sobre las criptomonedas y su relación con el deporte. Esta no para de crecer y demuestra los distintos tipos de negocios que se pueden realizar.
En este caso debemos conversar sobre la liga de fútbol profesional de Bélgica, que acaba de firmar un interesante contrato con la firma de criptomonedas “Sorare” para permitir que los clubes miembros del campeonato puedan emitir tarjetas de intercambio hechas a partir de criptografías que representen a sus jugadores.
El acuerdo, del cual participan los 24 equipos de la primera y segunda división, permite que los hinchas puedan comprar e intercambiar tarjetas coleccionables cuyo valor va cambiando dependiendo de las actuaciones que el jugador tenga en los partidos de Liga.
El intercambio de tarjetas se realiza a través de un mecanismo de subasta y se pueden utilizar dentro de una plataforma de juegos desarrollada por Sorare para ganar recompensas. Esta empresa es la primera compañía especializada en esto que se asocia con una liga de fútbol profesional. Si ha habido algunos otros casos como estos, pero ocurrieron en la MLB y la NFL de Estados Unidos.
“Vemos esto como un anuncio de cambio de juego para los productos de cifrado y la industria del fútbol. Creemos que la tecnología y la facilidad de uso de Sorare permitirán a los fanáticos del fútbol intercambiar y jugar libremente con sus productos digitales”, comentó Nicolas Julia, co-fundador de Sorare.
Mientras que Pierre Francois, jefe ejecutivo de la Liga de fútbol profesional de Bélgica, dijo: “La Liga está orgullosa de ser la primera de Europa en firmar un acuerdo de este estilo con una empresa que está relacionada a las nuevas tecnologías. Sorare es una empresa joven, pero nos hemos convencido por la determinación de sus fundadores y, especialmente, por su voluntad de abordar los nuevos intereses de los fanáticos que siguen nuestras competiciones”.
La empresa Sorare tiene en mente comunicar nuevos acuerdos de patrocinio con otras ligas y clubes europeos en un futuro inmediato. Las clásicas figuritas han mutado a este estilo de coleccionables.
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