Semanas atrás comentábamos la feliz noticia de que Usain Bolt había logrado marcar dos goles con el equipo australiano con el que se estaba entrenando desde hacía algunas semanas, con el fin de lograr su sueño de convertirse en jugador profesional de fútbol.

Tras haber fracasado en Alemania, Sudáfrica y Noruega, el ocho veces campeón olímpico, llegó a Central Coast Mariners para cumplir su sueño. Todo comenzó de la mejor manera y siguió en ese estilo, pero ahora su vínculo con el club terminó de manera abrupta.

Las autoridades del club australiano le realizaron una oferta para convertirlo en jugador profesional, pero el jamaiquino no la aceptó debido a “insuficiencia salarial”. Bolt pretende ganar tres millones de dólares australianos (equivalentes a dos millones de dólares estadounidenses), mientras que el club le había ofrecido apenas 125.000 dólares australianos, según informó el Sidney Daily Telegraph.

"Sin la contribución financiera de una tercera parte externa, es poco probable que Usain Bolt y el Central Coast Mariners lleguen a un acuerdo", fue lo que dijo el club al respecto de la negativa de Bolt por firmar contrato con las posibilidades que había.

Además, en un comunicado emitido y publicado en las últimas horas, los Central Coast Mariners dijeron que Bolt no se entrenará con el equipo "hasta que el club y el jugador lleguen a un acuerdo para formalizar su contrato".