En medio de un escándalo que envuelve al fútbol belga, Marc Coucke, empresario dueño del Anderlecht y a la vez presidente de la liga belga, la Pro League, decidió congelar los pagos a los representantes de futbolistas que tienen que ver con su club hasta que la investigación denominada "footballgate" se esclarezca.

Cabe recordar que meses atrás, cientos de representantes e intermediarios quedaron implicados en el escándalo de fraudes, amaño de partidos y blanqueo de capitales, al punto de que la UEFA pidió medidas extremas e intervención inmediata.

“Con el fin de proteger los intereses del club, la dirección bloquea todos los pagos a intermediarios hasta el término de la investigación”, explicó el club en un correo enviado esta semana a los representantes replicado por el diario local: "La Dérniere Heure".

En sus propias palabras no se trata sino de una medida de prudencia, mientras se confía en la Justicia para revertir estos casos que manchan el fútbol belga y mundial considerablemente.

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