Arabia Saudita volvió a clasificar a un Mundial y lo celebró a lo grande. Tras el empate 0-0 ante Irak, el conjunto dirigido por Hervé Renard selló su pasaje al Mundial 2026 y, como premio, el Ministerio de Deportes del país decidió otorgar una bonificación de 5 millones de riyales (aproximadamente un millón de dólares) a cada jugador y miembro del cuerpo técnico.
La decisión fue anunciada por Abdulaziz bin Turki Al Faisal, ministro de Deportes y una de las figuras clave en la estrategia de posicionamiento global de Arabia Saudita a través del deporte. El incentivo económico se enmarca dentro del plan de sportswashing y expansión internacional que busca fortalecer la imagen del país mediante grandes inversiones en fútbol, automovilismo y esports.

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No es la primera vez que el gobierno saudí premia económicamente a su selección. En 2022, tras vencer a Argentina en el Mundial de Qatar, los jugadores también recibieron importantes recompensas económicas y regalos de lujo. Esta vez, el premio por la clasificación refuerza la política de incentivos que impulsa el reino, que continúa invirtiendo en su liga local, en acuerdos internacionales con clubes europeos y ahora, también, en su seleccionado nacional.

