Martes 2 de Diciembre de 2025
Brasil da un paso decisivo en la regulación financiera del fútbol profesional al crear la Anresf, una autoridad independiente que seguirá el modelo británico de control económico en el deporte. La Confederación Brasileira de Futebol (CBF) ha establecido este organismo con la misión específica de monitorear, supervisar, juzgar y aplicar sanciones dentro del Sistema de Sostenibilidad Financiera, garantizando así el cumplimiento del fair play financiero en todos los clubes del país.
La nueva autoridad estará integrada por siete miembros seleccionados directamente por la CBF, quienes permanecerán en sus funciones durante un período de cuatro años. El proceso de designación será riguroso: todos los candidatos deberán demostrar una trayectoria impecable y contar con amplia experiencia reconocida en áreas económico-financieras o jurídicas, asegurando así la idoneidad técnica del organismo.
El régimen sancionatorio contempla un amplio abanico de medidas disciplinarias para los clubes infractores. Las penalizaciones van desde las más leves, como amonestaciones públicas y multas económicas, hasta las más severas, que incluyen retención de ingresos, deducción de puntos en el campeonato, descensos de categoría e incluso la revocación de licencias para competir. Paralelamente, las personas involucradas en irregularidades enfrentarán sanciones que pueden consistir en advertencias, multas, suspensiones, inhabilitación para ocupar cargos públicos y vetos. Además, el sistema prevé la posibilidad de establecer acuerdos de ajuste de conducta como mecanismo alternativo de resolución.
La estructura organizativa de la Anresf contempla dos instancias jerárquicas: los paneles de primera instancia y el plenario como órgano superior. Esta configuración garantiza un proceso de revisión adecuado, aunque todas las decisiones adoptadas por el plenario tendrán carácter final y definitivo, sin posibilidad de apelación posterior dentro del sistema.
La nueva autoridad estará integrada por siete miembros seleccionados directamente por la CBF, quienes permanecerán en sus funciones durante un período de cuatro años. El proceso de designación será riguroso: todos los candidatos deberán demostrar una trayectoria impecable y contar con amplia experiencia reconocida en áreas económico-financieras o jurídicas, asegurando así la idoneidad técnica del organismo.
El régimen sancionatorio contempla un amplio abanico de medidas disciplinarias para los clubes infractores. Las penalizaciones van desde las más leves, como amonestaciones públicas y multas económicas, hasta las más severas, que incluyen retención de ingresos, deducción de puntos en el campeonato, descensos de categoría e incluso la revocación de licencias para competir. Paralelamente, las personas involucradas en irregularidades enfrentarán sanciones que pueden consistir en advertencias, multas, suspensiones, inhabilitación para ocupar cargos públicos y vetos. Además, el sistema prevé la posibilidad de establecer acuerdos de ajuste de conducta como mecanismo alternativo de resolución.
La estructura organizativa de la Anresf contempla dos instancias jerárquicas: los paneles de primera instancia y el plenario como órgano superior. Esta configuración garantiza un proceso de revisión adecuado, aunque todas las decisiones adoptadas por el plenario tendrán carácter final y definitivo, sin posibilidad de apelación posterior dentro del sistema.
