Miércoles 12 de Noviembre de 2025
Una de las escenas más emotivas de los últimos años en el fútbol argentino se vivió en la Bombonera el pasado 18 de octubre, cuando Boca homenajeó a Miguel Ángel Russo durante el partido ante Belgrano. En la previa al encuentro, Leandro Paredes, capitán xeneize, y Claudio Úbeda, ayudante de campo de Miguel y actual DT de Boca, protagonizaron un momento conmovedor en la mitad de la cancha. Ante el sentido aplauso de toda la Bombonera, dejaron volar hacia el cielo una camiseta con globos azules y amarillos que decía: "Miguel 1956 - ∞".
Casi un mes después de aquel emotivo homenaje, la historia tuvo un capítulo inesperado. El periodista uruguayo Pepe Temperan dio cuenta en su cuenta de X del sorprendente hallazgo de la casaca. Un trabajador rural de Cañada Nieto, en el departamento de Soriano, notó que algo brillaba en la tierra mientras realizaba sus labores cotidianas. Cuando se acercó a investigar, se encontró con la camiseta de Boca todavía atada a los globos, ya desinflados.

Cañada Nieto es una pequeña localidad uruguaya de aproximadamente 430 habitantes, ubicada a poco más de 100 kilómetros del barrio de La Boca. La distancia recorrida por la casaca azul y amarilla resulta notable, ya que todo indica que voló desde el estadio porteño hasta caer en territorio uruguayo, cruzando el Río de la Plata. El viaje de la camiseta representa un testimonio físico de la fuerza del viento y las corrientes de aire en la región.
El descubrimiento de la camiseta en suelo uruguayo agregó un elemento simbólico adicional al homenaje. Lo que comenzó como un gesto de reconocimiento al legendario entrenador en la cancha de Boca, se transformó en una historia que trascendió fronteras, uniendo sentimentalmente a Argentina y Uruguay a través del fútbol y el respeto por una figura como Miguel Ángel Russo.
Casi un mes después de aquel emotivo homenaje, la historia tuvo un capítulo inesperado. El periodista uruguayo Pepe Temperan dio cuenta en su cuenta de X del sorprendente hallazgo de la casaca. Un trabajador rural de Cañada Nieto, en el departamento de Soriano, notó que algo brillaba en la tierra mientras realizaba sus labores cotidianas. Cuando se acercó a investigar, se encontró con la camiseta de Boca todavía atada a los globos, ya desinflados.

Te puede interesar:La FIFA se asoció con Boggi Milano como proveedor de trajes del Mundial 2026
Cañada Nieto es una pequeña localidad uruguaya de aproximadamente 430 habitantes, ubicada a poco más de 100 kilómetros del barrio de La Boca. La distancia recorrida por la casaca azul y amarilla resulta notable, ya que todo indica que voló desde el estadio porteño hasta caer en territorio uruguayo, cruzando el Río de la Plata. El viaje de la camiseta representa un testimonio físico de la fuerza del viento y las corrientes de aire en la región.
El descubrimiento de la camiseta en suelo uruguayo agregó un elemento simbólico adicional al homenaje. Lo que comenzó como un gesto de reconocimiento al legendario entrenador en la cancha de Boca, se transformó en una historia que trascendió fronteras, uniendo sentimentalmente a Argentina y Uruguay a través del fútbol y el respeto por una figura como Miguel Ángel Russo.

