En medio de un complejo escenario institucional con Botafogo y su holding Eagle Football, el empresario John Textor ha presentado una oferta de 1.000 millones de dólares por el Wolverhampton, de la Premier League. El movimiento confirma la ambición del inversor estadounidense de seguir ampliando su red global de clubes, a pesar de los desafíos administrativos que enfrenta en Sudamérica y Europa.
La propuesta, enviada al Fosun Group, actual propietario del club inglés, contempla 200 millones de dólares en pago directo y otros 350 millones en acciones, además de compromisos financieros complementarios que elevarían el valor total de la operación hasta la cifra de los mil millones. La compañía china analiza actualmente las condiciones del acuerdo, que podría convertir a Textor en uno de los actores privados más influyentes del fútbol europeo.
La apuesta llega tras una serie de movimientos estratégicos del empresario, que en julio vendió su 44,9% del Crystal Palace por alrededor de 255 millones de dólares, operación que le permitió liberar liquidez y preparar nuevas adquisiciones. Sin embargo, sus negocios no están exentos de controversias: tanto en Lyon como en Botafogo, su gestión ha sido objeto de cuestionamientos por decisiones unilaterales y falta de transparencia financiera.
La crisis con Botafogo escaló hasta los tribunales, donde inversionistas del grupo Eagle Football buscan limitar las facultades de Textor en la administración del club brasileño. La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) sigue el caso de cerca, ante el riesgo de que el conflicto afecte el rendimiento deportivo y la estabilidad institucional de la entidad. Mientras tanto, el empresario intenta mantener su plan de expansión internacional, apostando a que el poder del capital y la diversificación global le permitan sostener su influencia en el fútbol mundial.
