La FIFA encontró una nueva vía de ingresos antes incluso de lanzar la venta oficial de entradas para el Mundial 2026. A través de la plataforma FIFA Collect, la organización puso en circulación los llamados Right To Buy (RTBs), tokens digitales que garantizan a los usuarios el derecho preferencial a adquirir boletos una vez habilitados.
Según cifras de The New York Times, ya se han vendido más de 30.000 tokens, lo que representa ingresos superiores a 10 millones de dólares. Cada RTB cuesta varios cientos de dólares, pero no sustituye el valor de la entrada: los aficionados deberán pagar el precio completo del ticket cuando lo elijan.

El potencial de esta iniciativa es aún mayor, pues la FIFA estima recaudar hasta 20 millones de dólares solo por esta preventa simbólica. Con ello, el organismo no solo diversifica sus fuentes de ingresos, sino que también introduce nuevas herramientas de coleccionismo digital que fortalecen su ecosistema de marketing.

