Richard Masters insiste en que la Premier League no llevará partidos al extranjero. “La necesidad se ha disipado”, afirma el CEO, recordando la polémica “jornada 39” de 2008 y señalando que el crecimiento global de la liga se logra con socios de TV, plataformas digitales y giras como la Summer Series, no moviendo fechas oficiales. “Somos una liga genuinamente global”, remarca.
El contexto lo marcan los planes de otras ligas: LaLiga impulsa un Villarreal–Barcelona en Miami antes de Navidad (con aval de la RFEF y pendientes aprobaciones de UEFA y Concacaf), en medio de protestas de aficionados y el rechazo del Real Madrid; y la Serie A trabaja para que Milan–Como se dispute en Australia en febrero, con el visto bueno federativo italiano y a la espera de Football Australia.

En paralelo, Masters habla horas antes de una información del Telegraph que plantea una Supercopa de la UEFA ampliada a cuatro equipos y con sedes fuera de Europa (EE. UU. o Medio Oriente) antes del inicio de temporada. Para la Premier, ese debate no altera su postura: no habrá partidos oficiales fuera de Inglaterra.
Sobre el caso Manchester City, Masters pide paciencia: la comisión independiente que juzga más de 100 cargos (vista entre septiembre y diciembre) es soberana en tiempos y decisiones. “No tenemos influencia sobre el proceso ni sobre su calendario”, subraya. La temporada 2025/26 arranca con el asunto aún pendiente de resolución.

