El Tottenham Hotspur alcanzó una valoración récord tras la compra de un 3,4% del capital por parte de Andrew Ashcroft, hijo del multimillonario y exvicepresidente del Partido Conservador británico, Michael Ashcroft. La operación, por 100 millones de libras (115 millones de euros), sitúa el valor total del club en 2.941 millones de libras (3.368 millones de euros), según la notificación enviada a la Bolsa de Londres.
De acuerdo con The Guardian, Ashcroft adquirió 8 millones de acciones, aunque no se aclaró si provienen de la participación previa de su padre (4%) o si la familia incrementó su peso en el accionariado comprando títulos a minoritarios. Estos últimos concentraban un 13,42% del capital hasta la semana pasada. Pese al creciente interés de fondos árabes, estadounidenses y chinos, el propietario mayoritario, ENIC, mantiene su postura: el club no está en venta.
El movimiento llega en medio de un cambio histórico en la dirigencia. Tras 25 años al mando, Daniel Levy dejó la presidencia de los Spurs, siendo reemplazado por Peter Charrington, quien trabajará junto al nuevo consejero delegado, Vinai Venkatesham, procedente del Arsenal. El giro marca una nueva etapa en la gestión del club londinense, con un binomio directivo que genera expectación por su experiencia y perfil.
Con una tasación cercana a los 3.400 millones de euros y un escenario de fuerte apetito inversor en la Premier League, el Tottenham se consolida como uno de los activos más codiciados del fútbol europeo, incluso sin estar oficialmente en el mercado.
