El delantero del Real Madrid fue denunciado por un vecino de Río de Janeiro tras celebrar sus 25 años con una fiesta que duró dos días y que incluyó conciertos, fuegos artificiales y un parque de diversiones. El evento, bautizado “Parque Baila Vini World”, reunió a más de 500 invitados, entre ellos figuras como Eduardo Camavinga y Reinier Jesús, y terminó generando múltiples intervenciones policiales por exceso de ruido.
La Justicia brasileña decidió procesar al jugador por “perturbación del trabajo o de la tranquilidad ajenos”, un delito menor que puede implicar entre 15 días y tres meses de prisión o una multa económica. La primera audiencia fue fijada para el 6 de noviembre. Según la denuncia, la policía acudió varias veces al lugar para pedir que bajaran el volumen, pero el ruido volvió a subir poco después de cada advertencia.
La lujosa celebración se realizó en una finca de Vargem Pequena, al oeste de Río, con espectáculos en vivo, entre ellos uno del rapero Travis Scott, fuegos artificiales y un despliegue técnico propio de un festival. Los invitados debieron entregar sus teléfonos celulares al ingresar para garantizar la privacidad del evento.
Mientras continúa con sus compromisos en el Real Madrid y la selección brasileña, Vinícius deberá afrontar un proceso judicial que ya generó repercusión internacional. La “fiesta del año” en Brasil podría terminar siendo también uno de los capítulos más polémicos de su carrera fuera de la cancha.
