Desde hace ya un tiempo, el comienzo de los partidos del fútbol argentino generó un alto contenido visual para los hinchas y las transmisiones televisivas. Se trata del espectáculo que ocurre cuando, cada vez más, los clubes inflan sus mangas para la salida de los equipos del campo de juego.
Ya lejos del viejo formato del tubo en el que se enrredaban los futbolistas, se destacan las mangas de Air Jump, con una estructura mucho más simple y vistosa, y con la particularidad de poder personalizar cada una de estas mangas a tono con los apodos o aspectos destacados de cada uno de los clubes. Así, el Lobo de Gimnasia de La Plata, el Fortín de Vélez, el Tiburón de Aldosivi o tantos otros, ya son también protagonistas de cada uno de los partidos.
Germán Sosa es uno de los máximos responsables de Air Jump, esta empresa que comenzó como un emprendimiento familiar en la década del ’70 y ahora no sólo provee a los principales clubes de la Primera División y el Ascenso argentino, sino que también ya ha pegado el salto internacional.
“Definitivamente hoy nos hacen súper famosos las mangas, y además nos llenan de orgullo porque las vemos cada domingo. Tenemos la posibilidad de ver cómo reacciona la gente ante lo que fabricamos”, cuenta Sosa.
Además, explica: “Dentro del Torneo de Primera División sólo queda una manga de las antiguas. El resto son todas de nuestra empresa. En el Ascenso está más repartido, pero todas las que son del formato distintivo nuestro, de colchón curvo y con esa especie de capsulitas acolchonadas, son un modelo registrado por nuestra empresa”.
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El éxito de Air Jump no sólo está en el diseño y en la durabilidad de sus productos, sino también en el precio. Con costos que van desde los $25.000 hasta los $150.000 pesos, aproximadamente, y dependiendo del diseño, la empresa genera un contrato de venta con los clubes, sin ningún fee mensual.
“Tiene que ser linda, pero también práctica. Se tiene que inflar y desinflar rápido. La etapa de presupuesto, hasta que se fabrica, nos puede llegar a llevar hasta un año o dos, porque los clubes, principalmente del Ascenso, no consiguen los fondos necesarios. Los plazos de fabricación varían entre una semana o quince días, un poco más si es un diseño más complicado”, detalla Sosa.
Estas cautivantes mangas, tienen ya su éxito internacional. Curiosamente, se dio a partir de un incidente en uno de los partidos más importantes del fútbol mundial. “En el fútbol argentino siempre hay personas que vienen a ver jugadores para llevarlos a Europa y pasó que en el partido entre Boca y River en el que echan a Ramón Díaz, un sueco vio lo rápido que se armó la manga y dijo que necesitaba ese sistema, por el detalle de convertir un conflicto del partido en una oportunidad para mostrar patrocinadores en la manga”, agregó Sosa.
Y concluyó: “A partir de ahí surgió la idea de llevar la marca a Europa y ahora estamos en condiciones de ser proveedores oficiales de la liga que así lo quiera. Hicimos la prueba piloto con el Elfsborg de Suecia y hace un tiempo cerramos ya con la primera manga que llegó a Noruega. El sueño que tenemos hoy por hoy es seguir extendiéndonos, similar a lo que ocurrió en Argentina, que nos llevó más o menos diez años. La idea es lograr lo mismo en Europa”.
