La FIFA vuelve a estar en el centro de la polémica. El organismo fue denunciado penalmente ante Gespa, el regulador suizo de juegos, por presuntas irregularidades en la venta de tokens digitales vinculados a entradas para el Mundial 2026. La denuncia se presentó tras una investigación preliminar sobre la plataforma FIFA Collect, un sistema que utiliza tecnología blockchain para comercializar activos digitales relacionados con los boletos del torneo.
Lanzado con la intención de modernizar la experiencia del aficionado, FIFA Collect permite adquirir entradas acompañadas de tokens que ofrecen beneficios exclusivos, experiencias personalizadas y contenido digital coleccionable. Sin embargo, Gespa considera que este modelo encaja en la definición de “servicios de apuestas no autorizados”, lo que lo convierte en una actividad ilegal bajo la legislación suiza. Según el organismo, la promesa de ventajas o recompensas digitales puede inducir comportamientos especulativos entre los usuarios.

Por ahora, la FIFA no ha emitido una respuesta oficial, aunque fuentes cercanas aseguran que la iniciativa nunca buscó operar como un sistema de apuestas, sino como una herramienta de fidelización y engagement tecnológico. El proyecto forma parte de una estrategia más amplia de digitalización que busca integrar blockchain, experiencias NFT y beneficios personalizados en los grandes torneos.
Aun así, Gespa sostiene que los mecanismos empleados podrían violar las normas nacionales sobre juegos de azar y marketing digital, lo que podría derivar en sanciones económicas o restricciones operativas para la FIFA en Suiza. El caso plantea un nuevo dilema para el ente rector: hasta dónde puede llegar la innovación tecnológica sin invadir los terrenos del negocio regulado del juego.

