A menos de dos semanas para el arranque de la temporada 2023, la Fórmula 1 impulsó algunas modificaciones en la competencia que comenzará el 5 de marzo en Bahrein, donde el centro de atención estuvo en el DRS (Drag Reduction System), reasfaltos, menos restricciones para los pilotos y equipos, y un retoque en el presupuesto.


Con respecto a los circuitos, en Melbourne confirmaron que habrá una cuarta zona de DRS para favorecer al espectáculo. Mientras que en Baku y Miami se están llevando trabajos de reasfaltado y en Yeda realizando obras para mejorar la visibilidad, algo de los que varios pilotos se quejaron en el último tiempo.

Además, habrá una relajación de las normas restrictivas en referencia a los mensajes de radio que pueden enviarse entre los pilotos y los equipos. Hace algunos años se impusieron medidas muy estrictas para limitar las sugerencias así los corredores tuvieran más responsabilidades al volante.


También, se introducirán cambios en la organización del parque cerrado durante los fines de semanas de carreras al sprint, donde los equipos tendrán más libertad para cambiar piezas que se dañan con más frecuencia. Se mejoró la redacción del reglamento con respecto al reparto de puntos en las carreras acortadas, por lo que a partir de ahora se darán el 100% si se completa casi toda la distancia prevista, independientemente si hubo interrupciones o si se muestra o no la bandera a cuadros.

Habrá un nuevo receso obligatorio durante invierno para los equipos y los fabricantes de unidades de potencia. Y, por último, se aumentó el límite de costos a 1.7 millones de euros (estaba en 1.1 millones) por cada prueba que supere el límite de 21 carreras establecido en el reglamento.