Lunes 25 de Noviembre de 2024
Después de muchísimos años con 10 equipos, y por consecuencia un total de 20 pilotos, podría haber una undécima escudería en la Fórmula 1 a partir de 2026. Se trata de Andretti, cuyo proyecto ya fue presentado ante Liberty Media, la empresa dueña de la Máxima, y recibió una respuesta negativa a principios del 2024. El motivo del rechazo se debió a que la firma estadounidense "no sería competitiva a mediano plazo y no aportaría el suficiente valor comercial". Varios meses después, la historia parece haber cambiado.
Tras aquella negativa, el equipo que actualmente compite en IndyCar y Fórmula E no cedió y continuó avanzando en pos de conseguir la ansiada aprobación que los permitiría llegar a la categoría reina del automovilismo. Se estableció una sede propia en Silverstone, Reino Unido, y sumaron a un exdirector técnico de la F1, Pat Symonds, para ocupar el rol de asesor ejecutivo de ingeniería.
No obstante, el arma principal que permitirá al equipo ubicado en Indianápolis formar parte de la parrilla en 2026 es su reciente asociación con General Motors (GM). La compañía estadounidense aportaría a la nueva escudería el nombre de Cadillac, aunque hay que destacar que no podría proveerle unidades de potencia hasta el 2028.
En el mientras tanto, Andretti debería buscar un proveedor para competir y los sellos que pican en punta son Honda, con quien ya hay lazos provenientes del IndyCar (ahí sólo hay motores Honda y Chevrolet), y Ferrari. Estas opciones también se deben al reglamento de la Fórmula 1, ya que las empresas con menos clientes deberán ofrecer motores de forma obligatoria.
Dan Towriss, el nuevo CEO tras la salida de Michael Andretti, potenció al equipo a través de acuerdos, mejor infraestructura y una sólida base de gente capaz para que la escudería sea eficaz y competitiva. El primer desafío, en caso de que se confirme la aprobación por parte de Liberty Media, será concretar una alianza con un distribuidor para su temporada debut y la siguiente. Posteriormente, la mira estará en la puesta a punto de los monoplazas estadounidenses.
Tras aquella negativa, el equipo que actualmente compite en IndyCar y Fórmula E no cedió y continuó avanzando en pos de conseguir la ansiada aprobación que los permitiría llegar a la categoría reina del automovilismo. Se estableció una sede propia en Silverstone, Reino Unido, y sumaron a un exdirector técnico de la F1, Pat Symonds, para ocupar el rol de asesor ejecutivo de ingeniería.
Te puede interesar:¿De qué trata la campaña para que Colapinto continúe en la Fórmula 1?
No obstante, el arma principal que permitirá al equipo ubicado en Indianápolis formar parte de la parrilla en 2026 es su reciente asociación con General Motors (GM). La compañía estadounidense aportaría a la nueva escudería el nombre de Cadillac, aunque hay que destacar que no podría proveerle unidades de potencia hasta el 2028.
En el mientras tanto, Andretti debería buscar un proveedor para competir y los sellos que pican en punta son Honda, con quien ya hay lazos provenientes del IndyCar (ahí sólo hay motores Honda y Chevrolet), y Ferrari. Estas opciones también se deben al reglamento de la Fórmula 1, ya que las empresas con menos clientes deberán ofrecer motores de forma obligatoria.
Dan Towriss, el nuevo CEO tras la salida de Michael Andretti, potenció al equipo a través de acuerdos, mejor infraestructura y una sólida base de gente capaz para que la escudería sea eficaz y competitiva. El primer desafío, en caso de que se confirme la aprobación por parte de Liberty Media, será concretar una alianza con un distribuidor para su temporada debut y la siguiente. Posteriormente, la mira estará en la puesta a punto de los monoplazas estadounidenses.
Te puede interesar:La Fórmula 1 renovó el premio de Shanghái hasta 2030