
Ya en noviembre la marca de indumentaria norteamericana había anunciado que dejaba en suspensión el acuerdo con el jugador que fue siete veces parte del All Star, y además frenó el lanzamiento de las zapatillas Kyrie 8, inspiradas en el base. En aquel momento Nike había declarado: "En Nike creemos que no hay lugar para el discurso del odio y condenamos cualquier forma de antisemitismo".


Ahora,1 mes después de ese primer posicionamiento, la empresa comunicó tajantenente la ruptura con el jugador. "Kyrie Irving dejó de ser un atleta Nike" plasmó el vocero de la marca, rompiendo un contrato que estaba valuado en 11 millones de dólares.
Por su parte, el jugador no emitió ningún comunicado o se refirió al respecto, pero sí posteó en sus redes un GIF que dejaba la frase "Ser libre no tiene precio", quizás ratificando la posición que le generó tanto conflicto meses atrás.