La NBA se caracteriza por tener partidos todos los días a lo largo de la temporada. En total, los equipos deben jugar 82 encuentros en 170 días, lo que genera que en algunas ocasiones ni siquiera tengan 24 horas de descanso. Por eso, se abrió una grieta entre los principales protagonistas: ¿es necesario cambiar el calendario o no?


Lo cierto, es que las opiniones están muy divididas. O por lo menos eso demostró la encuesta de la agencia The Associated Press, que les preguntó a 48 jugadores, entrenadores, dueños de las franquicias y ejecutivos si la liga debía modificar el calendario reduciendo los cotejos o sumando más días entre los juegos.

El 40% de los encuestados dijo que aceptaría lo que la liga decida mejor, mientras que un 35% no quiere cambios, y el 25% restante respaldó la necesidad de alguna modificación. “Creo que si querés tener a los mejores jugadores disponibles, acortar la temporada sería del mejor interés para todos”, sostuvo el entrenador de los Denver Nuggets, Michael Malone. Sin embargo, reconoció algo muy importante: “Pero eso implicaría mucho dinero perdido. Y no hay que olvidarlo: esto es un negocio”.


Ahí esta otra parte por la cual el calendario es muy apretado y genera dudas sobre si es necesario cambiarlo. Steve Kerr, entrenador de los Golden State Warriors, había señalado hace un tiempo que sería mejor disputar solo 72 partidos. Pero pasar de 82 a 72 encuentros, lo que sería un 12% menos, reducirá un 12%, justamente, las ganancias. Así las cosas, el dilema está presente.