Cinco historias donde padres e hijos comparten el deporte
Hay cosas que se llevan en la sangre y se transmiten de generación en generación. El gusto por el deporte es una de ellas, queda comprobado al corroborarse la cantidad de casos en la que padre e hijo comparten la profesión y la profesionalidad.
Quizás el caso más conocido es el de Cesare y Paolo Maldini. Esta familia tiene un récord difícil de alcanzar para algunos, han logrado ganar la Champions League las dos generaciones. Solo los Sanchís y los Busquets también lo han conseguido. Pero los Maldini con un detalle muy particular, ambos eran los capitanes de los equipos del MIlan. Cesare levantó la copa en 1963 y Paolo lo hizo en cinco oportunidades entre 1989 y 2007.
En el boxeo Julio César Chávez dominó las décadas del ´80 y ´90 consiguiendo ganar seis títulos mundiales y un invicto que casi duró 14 años. Su hijo, Chavez Jr conquistó en 2011 el cinturón de los medianos en Los Ángeles, misma ciudad en la que su padre había comenzado su carrera. Su reinado sólo duró quince meses y tres defensas. En el camino se encontró con los puños de “Maravilla” Martínez.
El rugby es otro de los deportes donde el amor por el deporte se transmite de padre a hijo. Muchos son los casos que se dan en Argentina, pero también a nivel internacional. José Luis y Juan Imhoff son uno de esos ejemplos. José Luis formó parte de la gira por Sudáfrica de 1965 donde la Selección argentina fue bautizada como “Los Pumas” y se le pudo ganar por 11-6 a los Junior Springboks. Cincuenta años más tarde, en Durban, Juan Imhoff pudo anotar dos tries ante Sudáfrica en presencia de su padre y los compañeros de camada, quienes habían viajado para celebrar los 50 años de aquel momento histórico.
En el vóley argentino, hablar de los Conte es primero sacarse el sombrero. Hugo es considerado el mejor jugador argentino de toda la historia y uno de los mejores del mundo. En Seúl 1988 logró ganar la medalla de bronce. Cuando se retiró de la actividad en 2007 uno de sus compañeros de equipo era Facundo, su hijo, actual jugador del Sada Cruzeiro de Brasil y parte importante de la Selección argentina.
En cuanto al automovilismo, Graham y Damon Hill es el caso más importante en el que padre e hijo comparten profesión. Damon nación en septiembre de 1960, dos años antes de que su padre ganará su primer título de Fórmula 1 como piloto de un BRM. Años después lo volvería a conseguir con Lotus en 1968. Damon, tras la muerte de su padre decidió seguir con el mandato familiar y comenzó a correr en autos. En 1992 llegó a la Fórmula 1 y cuatro temporadas más tarde se consagró con Williams, convirtiéndose en la primera pareja padre-hijo en ganar la F1.
¿Qué otro caso de padre e hijo deportistas se te ocurre?
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