Ubicado en la última posición de la tabla, con solo 9 puntos tras 23 partidos jugados, el club está muy complicado en la Bundesliga y el descenso le podría traer importantes problemas económicos. El más importante sería la pérdida de su actual patrocinador principal, Gazprom.
De concretarse el descenso a la segunda categoría del fútbol profesional de Alemania, el acuerdo entre el club y la compañía de gas rusa, dejaría de tener validez. Esto se debe a que en el contrato, que también finalizará en 2022, no está estipulado que la marca aparezca en la camiseta ante un descenso de categoría.

Todavía queda una pequeña esperanza para que las partes continúen trabajando juntos. El trato continuaría si ambas partes llegan a un acuerdo dentro de los primeros 20 días hábiles luego de que el club perdiera la categoría, según informó “Kicker”. Además, esto también implicaría casi seguramente una rebaja en la cifra.
La relación entre el club alemán y la empresa rusa es una de las más duraderas dentro del fútbol europeo, ya que comenzó en 2007.
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