¿Es posible que haya una temperatura diferente en un mismo escenario deportivo? Sí, lo es. Sucede, por ejemplo, en el Hard Rock de Florida, Estados Unidos, donde los Miami Dolphins hacen de local en los partidos de fútbol americano y en el cual la Selección Argentina de fútbol disputó uno de los amistosos en la última gira.


Es cierto, la ciudad de por sí es calurosa, con temperaturas altas. Por eso, el estadio tiene una particularidad. Casi todo el campo de juego tiene techo para que no dé de lleno a los jugadores que están sentados en el banco de suplentes del equipo local. En cambio, la única parte en la que no hay es el hueco que pega sobre la banca visitante. Sí, da el sol a pleno al entrenador y a los relevos.

En el último partido que disputó Miami Dolphins ante Minessota Vikings, de un lado hacía 32oC, mientras que del otro alcanzaba los 50oC. Una diferencia abismal a tan solo unos metros de distancia. Eso sí, esta vez mucha ayuda no le trajo porque terminó cayendo por 24-16.


Ahora bien, en la última gira que realizó la Selección Argentina de fútbol por Estados Unidos, uno de los partidos amistosos se disputó en este estadio. Fue en el triunfo ante Jamaica por 3-0, aunque ese encuentro se jugó con la luna ya puesta, por lo que no afectó el sol a los futbolistas que disputaron el duelo.