Neymar tendrá que someterse a un juicio por corrupción por irregularidades en su traspaso al Barcelona en 2013, junto a sus padres y a los ex presidentes de la entidad Culé: Sandro Rosell y Josep María Bartomeu, a menos de un mes del comienzo del Mundial de Qatar 2022, del 17 al 31 de octubre.


El astro brasileño se enfrenta a dos años de prisión y 10 millones de euros. El caso se inició tras una denuncia del fondo de inversión D.I.S Esportes e Organizaço de Eventos LTDA, dueño del 40 % de los derechos federativos de Neymar, que asegura no haber cobrado todo lo que debía por el pase del futbolista al club catalán.

Además, se solicitan dos años de cárcel para el padre de Neymar, uno para su madre, y una multa de 1.4 millones de euros para la empresa familiar N&N. Sin embargo, el panorama es peor si hablamos de Sandro Rosell y Josep María Bartomeu, por quiénes piden hasta 5 años de prisión al ser catalogados como los mayores responsables del delito.


En este contexto, la Federación de Asociaciones de Deportistas Profesionales de Brasil también se pronunció damnificada, tras confirmar que un porcentaje de los derechos de traspaso fueron vulnerados por los acusados.