En el fútbol, el Balón de Oro es el trofeo más preciado al que un jugador puede aspirar y sólo lo consiguen ganar los que son verdaderamente diferentes al resto. Sin embargo, una vez en la historia se entregó un súper Balón de Oro y nunca más se volvió a entregar.

Se trata del reconocimiento que le hicieron al argentino y nacionalizado español, Alfredo Di Stefano, en 1989, por ser el mejor futbolista de las últimas tres décadas, para el cuál compartió podio con Johan Cruyff y Michel Platini.


Nacido en el 1949, Di Stefano ganó, además, dos Balones de Oro en su carrera: en 1957 y 1959.

Dicho súper Balón de Oro estuvo estacionado en el Museo del Real Madrid en el Santiago Bernabéu durante años, hasta que se subastó en Londres, en septiembre de 2021, como parte del evento 'Propiedad de la herencia de Alfredo Di Stefano' junto con otros icónicos recuerdos de su carrera. Según la casa de subastas “Julien”, el trofeo se vendió por 187.500 euros.

Pero no fue el único trofeo fuera de lo común que se entregó en la historia: en 1995, se le entregó un “Balón de Oro de Oro” a Diego Maradona, donde se reconoció a una estrella no europea, ya que en aquel momento no se premiaba a jugadores de otros continentes.