Celta de Vigo está a la venta. El Grupo GES, la compañía que gestiona al conjunto español y es propiedad de la familia Mouriño, pidió 200 millones de euros a un grupo de inversores estadounidenses por el 100% de las acciones del club vigués, según El Mundo.

Tras la propuesta de la propiedad del club, el grupo de inversores consideró que el precio estaba fuera de mercado, por lo que desestimó el cambio de manos. Las negociaciones sucedieron antes de que la Xunta de Galicia declarase la ciudad deportiva celeste bien de interés autonómico, lo que varios grupos han denunciado como supuesta prevaricación.


Galicia360, la ciudad deportiva del club es un complejo deportivo que se inauguró en 2022 en Mos (Galicia) y es uno de los principales factores de la revalorización de RC Celta. En 2018, la totalidad de las acciones del conjunto vigués estaban valoradas en 75 millones de euros, casi un tercio de lo que ha pedido ahora la familia Mouriño.

Ante la opción de poner en el mercado a Celta, el pasado 5 de octubre, un grupo llamado Resistencia Celta, una organización compuesta por aficionados al club, anunció a través de su presidente, David Ramil, que enviará próximamente una carta de intención de compra a RC Celta, proponiendo entrar en el club con un modelo mixto (capital extranjero y gestión local).

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