El Gobierno de Río de Janeiro adjudicó a Flamengo y a Fluminense la gestión de Maracaná hasta 2044, según un comunicado emitido por el propio organismo. De este modo, ambos equipos, máximos rivales en el campo, gestionarán las instalaciones durante los próximos veinte años. Acordaron que el 65% de las inversiones las realizará el Fla, mientras que el resto será desembolsado por el actual campeón de la Libertadores.

En la licitación para explotar el Maracaná también se presentaron otros consorcios: uno liderado por Vasco da Gama y la empresa inmobiliaria WTorre, y otro encabezado por el grupo Arena 360, que gestiona el estadio Mané Garrincha de Brasilia.


Por su parte, la compañía Fla-Flu se ha adjudicado la licitación con el compromiso de invertir cerca de 70 millones de euros en obras con el objetivo de mejorar y mantener las instalaciones durante los veinte años que durará la concesión.

La concesión no sólo incluye el estadio de Maracaná, sino que el complejo consta además de un pabellón de deportes, conocido como Maracanãzinho, con capacidad para 14.000 espectadores y en el que se disputan partidos de básquet y voley.