Martes 8 de Octubre de 2024
El Manchester City le ganó a la Premier League la primera de las batallas judiciales. El Tribunal Arbitral declaró que fueron ilegales las normas de límite al patrocinio que se introdujeron tras la compra del Newcastle United por parte de empresarios de Arabia Saudita, con el objetivo de evitar que los clubes inflen acuerdos con empresas de sus propietarios.
Los citizens presentaron una demanda a comienzos de 2024, argumentando que estas normas eran injustas. El Tribunal dictaminó que tanto las normas de transacción entre partes asociadas originales como las actuales violan la legislación sobre competencia del Reino Unido, así como los requisitos de equidad procesal.
Es clave recordar que el City fue comprado en 2008 por Abu Dhabi United Group, grupo inversor liderado por el jeque y miembro de la familia real de Abu Dhabi, Mansour bin Zayed Al Nahyan. El tribunal también resolvió que la Premier League abusó de su posición dominante a la hora de aplicar esas normas. Concretamente, el tribunal declaró que hubo una “demora irrazonable” a la hora de evaluar el valor justo de mercado por parte de la Premier League de dos de las transacciones de patrocinio del club, que a causa de esto se vieron frenadas, lo que implicó que la liga violase sus propias reglas.
Este triunfo judicial es el primer veredicto de una batalla legal que enfrenta al Manchester City y la liga inglesa, que le acusó de incumplir hasta 115 normas económicas.
Los citizens presentaron una demanda a comienzos de 2024, argumentando que estas normas eran injustas. El Tribunal dictaminó que tanto las normas de transacción entre partes asociadas originales como las actuales violan la legislación sobre competencia del Reino Unido, así como los requisitos de equidad procesal.
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Es clave recordar que el City fue comprado en 2008 por Abu Dhabi United Group, grupo inversor liderado por el jeque y miembro de la familia real de Abu Dhabi, Mansour bin Zayed Al Nahyan. El tribunal también resolvió que la Premier League abusó de su posición dominante a la hora de aplicar esas normas. Concretamente, el tribunal declaró que hubo una “demora irrazonable” a la hora de evaluar el valor justo de mercado por parte de la Premier League de dos de las transacciones de patrocinio del club, que a causa de esto se vieron frenadas, lo que implicó que la liga violase sus propias reglas.
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