En el estadio de Wembley, durante la final de la Champions League contra el Real Madrid, los hinchas del Borussia Dortmund protestaron contra el acuerdo de patrocinio alcanzado con Rheinmetall, empresa fabricante de armas activa en el sector del automóvil.

Expresando la indignación de la hinchada y cuestionando la intención de la asociación, la denuncia se produjo con banderas que decían: “Rheinmetall: ¿utilizar el fútbol para crear una imagen limpia? Nuestra misión es proteger al BVB del lavado deportivo”.


Según el Ministro de Economía de Renania, la región de Alemania donde se encuentra Dortmund, el club consultó a políticos, empresarios, a sus propios hinchas y otros civiles antes de firmar la colaboración.

“El patrocinio aportará una cantidad económica importante. El acuerdo incluye publicidad, derechos de marketing, así como ofertas de eventos y hospitalidad”, afirmó Mona Neubaur, Ministra de Economía de Renania.


Según el Borussia Dortmund, el contrato entre las partes tiene una duración de tres años. Tras la polémica, el club valora si Rheinmetall es compatible con los valores de la institución.

“La seguridad y la defensa son pilares fundamentales de nuestra democracia. Por eso creemos que es la decisión correcta examinar más de cerca cómo protegemos estos pilares”, afirmó el presidente del club, Hans-Joachim Watzke.