Miércoles 29 de Mayo de 2024
Nace un nuevo conflicto entre el París Saint-Germain y Kylian Mbappé. Al jugador le retuvieron unos 80 millones de euros con el argumento de que así se cumpliría su compromiso para no irse gratis.
Desde hace varios días, los abogados de las dos partes están discutiendo sobre este conflicto y los del París Saint-Germain querrían poner por escrito el acuerdo del compromiso del jugador, quien el año pasado aseguró que no se iría sin que el equipo recibiera una compensación económica.
Para tratar de forzarlo, el club no le ha pagado el salario de abril ni una prima que estaba prevista en febrero, que representaría un ahorro de 80 millones de euros.
Esta cifra se corresponde con la prima de "fidelidad" a la que Mbappé supuestamente aceptó renunciar en agosto del año pasado para el caso de que no prolongara su contrato con el PSG, de forma que el club no se sintiera perjudicado con su partida.
Esa prima no se le pagó en octubre, cuando estaba inicialmente prevista, pero sí en febrero, algo que no se esperaba y que el presidente del PSG, Nasser al Khelaïfi, justificaba por la voluntad de que finalmente fuera el Real Madrid el que pusiera el dinero encima de la mesa.
Pero el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, se negó en redondo a la idea de pagar por un jugador que iba a estar libre al término de la actual temporada.
Entonces, el problema es que el dueño del PSG ya no tenía como medio de presión la prima de "fidelidad", y se produjo una cierta exclusión hacia el francés, que a partir de ese momento ha estado disputando menos minutos que en el pasado, y sobre todo, surgió el problema de la retención del citado salario mensual y de una prima.
Mbappé considera que las razones que llevaron a Luis Enrique a dejarlo en el banco con mucha más frecuencia en la última parte de la temporada no fueron deportivas y que en la práctica el presidente no cumplió su parte del compromiso del pasado verano. Es decir, el compromiso de reintegrarlo en el grupo profesional del que había sido descartado entonces por orden de Al Khelaïfi y que por su parte suponía renunciar a los 80 millones.
Desde hace varios días, los abogados de las dos partes están discutiendo sobre este conflicto y los del París Saint-Germain querrían poner por escrito el acuerdo del compromiso del jugador, quien el año pasado aseguró que no se iría sin que el equipo recibiera una compensación económica.
Para tratar de forzarlo, el club no le ha pagado el salario de abril ni una prima que estaba prevista en febrero, que representaría un ahorro de 80 millones de euros.
Esta cifra se corresponde con la prima de "fidelidad" a la que Mbappé supuestamente aceptó renunciar en agosto del año pasado para el caso de que no prolongara su contrato con el PSG, de forma que el club no se sintiera perjudicado con su partida.
Esa prima no se le pagó en octubre, cuando estaba inicialmente prevista, pero sí en febrero, algo que no se esperaba y que el presidente del PSG, Nasser al Khelaïfi, justificaba por la voluntad de que finalmente fuera el Real Madrid el que pusiera el dinero encima de la mesa.
Pero el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, se negó en redondo a la idea de pagar por un jugador que iba a estar libre al término de la actual temporada.
Entonces, el problema es que el dueño del PSG ya no tenía como medio de presión la prima de "fidelidad", y se produjo una cierta exclusión hacia el francés, que a partir de ese momento ha estado disputando menos minutos que en el pasado, y sobre todo, surgió el problema de la retención del citado salario mensual y de una prima.
Mbappé considera que las razones que llevaron a Luis Enrique a dejarlo en el banco con mucha más frecuencia en la última parte de la temporada no fueron deportivas y que en la práctica el presidente no cumplió su parte del compromiso del pasado verano. Es decir, el compromiso de reintegrarlo en el grupo profesional del que había sido descartado entonces por orden de Al Khelaïfi y que por su parte suponía renunciar a los 80 millones.
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