El Sheffield Wednesday atraviesa una crisis institucional tras ser puesto bajo administración por su anterior propietario, Dejphon Chansiri, a fines del mes pasado. Esta situación derivó en una penalización automática de 12 puntos en el Campeonato y el club está ahora a la venta por una cifra que superaría las 30 millones de libras. Los administradores de Begbies Traynor están evaluando ofertas de varios interesados para determinar el futuro del histórico club.

La controversia estalló cuando se reveló que un correo electrónico enviado a los administradores provenía aparentemente de COH Sports, los propietarios estadounidenses del Sheffield United. En la comunicación se solicitaba información sobre el precio de venta y detalles financieros del Wednesday. COH Sports está liderado por los empresarios Steven Rosen, fundador de Resilience Capital Partners, y Helmy Eltoukhy, presidente de la empresa de biotecnología Guardant Health, quienes actúan como copresidentes de los Blades.


La posibilidad de que ambos clubes de Sheffield pudieran unirse bajo la misma propiedad generó indignación entre los aficionados de ambos bandos. La rivalidad entre Wednesday y United es una de las más intensas del fútbol inglés, con más de 130 años de historia. Aunque se confirma que la consulta se realizó a principios de mes, los administradores están avanzando con otros cinco potenciales compradores, ninguno de los cuales sería COH Sports.

Por su parte, Chris Wilder, entrenador del Sheffield United, salió del vestuario tras una contundente victoria 3-0 pero debió enfrentar preguntas sobre los rumores de fusión. El técnico mantuvo distancia del tema y dejó claro su enfoque: "Mi trabajo ya es lo suficientemente difícil, considerando de dónde venimos y hacia dónde queremos ir. Lo demás es decisión de Steve Bettis, nuestro CEO, y los propietarios". Wilder prefiere concentrarse en el proyecto deportivo y evitar las distracciones extradeportivas.