Juan Pablo Pareja, Gerente General de la Universidad Católica de Chile: "El Claro Arena es uno de los estadios más modernos, innovadores y sustentables de Sudamérica"

Contanos un poco sobre el Claro Arena, el nuevo estadio de la Universidad Católica de Chile.

Bueno, el sábado finalmente pudimos celebrar la puesta en marcha de nuestro nuevo estadio. Realmente iniciamos la planificación de este proyecto el año 2017, con los profesionales, con el directorio, con asesores externos, que culminó el proceso, como decías, el sábado pasado y logramos estrenarlo con una victoria, afortunadamente, y que nos llena de orgullo, porque efectivamente se transforma en el recinto más modernos de Chile y además uno de los más modernos, innovadores y sustentables de Sudamérica, lo cual nos pone también a la vanguardia respecto de cómo se entiende la experiencia de visitar un estadio de fútbol, y que también está diseñado para ser mucho más que un estadio de fútbol, sino que un venue multipropósito al servicio del deporte. Los partidos de la Católica van a seguir siendo el corazón de su actividad masiva, pero también disponibilizándolo para conciertos, para actividades sociales, corporativas, comunitarias, va a tener plantas comerciales para rendarse también constantemente, y de manera tal de darle muchísima más vida, que es como suelen darse o utilizarse los estadios de Sudamérica en general, que están más bien asociados a los días de partidos, que son dos o tres veces a la semana durante los diez meses que duran las competencias. Entonces nuestra concepción fue hacer una inversión importante, significativa, pero que nos pudiese permitir obviamente generar muchas más líneas de ingresos para poder rentabilizar la inversión que estamos haciendo en nuestro proyecto.

¿Cómo se dio esa idea de remodelar el estadio? ¿Y cómo fue todo ese tiempo en el que tuvieron que mudarse?

Parte como un sueño, diría yo, por ahí por el año 2015, cuando en Chile se hizo la Copa América y, claro, se remodelaron bastantes estadios. En Chile es importante destacar que hay solo cuatro clubes que tenemos estadio propio, el resto son todos del Estado o de los municipios. Entonces, de alguna manera, empezamos a darnos cuenta de que también nuestro estadio, con las características que tenía el Estadio San Carlos de Apoquindo, inaugurado en el año 88, a pesar de los esfuerzos que habíamos hecho en mantenerlo en buen estado de conservación, el paso del tiempo y la obsolescencia se hacían patente, en términos que nos empezó a quedar un poco chicos, con el incremento de las asistencias de nuestros hinchas. Pero también en términos de los servicios a los espectadores, a los deportistas, a los medios de prensa, la exigencia que se hacía Conmebol cada vez más creciente respecto a los estándares lumínicos, de espacios para el trabajo de la prensa, de seguridad. Así que esa fue la razón, yo diría que de a poco nos fuimos entusiasmando con esta idea. Fuimos buscando también unos primeros asesores para poder entender, digamos, cuál podría llegar a ser el roadmap de un proyecto de esta envergadura. Porque nosotros tampoco queríamos hacer un estadio simplemente más grande, que hubiese sido seguramente mucho más rápido, más barato y más simple, sino que de verdad queríamos un concepto de estadio que replicara las mejores prácticas de cómo se construyen este tipo de recintos en los mercados más desarrollados. Así que fue por eso que, digamos, luego de constituir al interior del directorio una comisión de trabajo directamente para abordar el proyecto de estadio, y obviamente empezar a mapear y definir los principales ejes de trabajo para abordar el proyecto, fue que finalmente el año 2020 cerramos en los últimos meses del año el estadio, y durante estos tres años estuvimos prácticamente peregrinando en siete estadios distintos de Chile, en cinco regiones distintas. La verdad que fue muy complejo desde todo punto de vista, no solamente porque aumentan los costos, también bajan los ingresos, en términos de que a la gente no le gusta ir a otros estadios, una complejidad también desde el punto de vista logístico y operativo para nosotros como club, organizar eventos en estadios que no manejábamos, en canchas que también en Chile lamentablemente no están en buen estado, la incomodidad que también representaba eso para nuestros deportistas de perder la localía, a nuestros hinchas tener que moverse, así que fue muy muy complejo, nosotros no estábamos habituados a eso, así que por fin esa pesadilla ya terminó el fin de semana pasado. Y como reflejo de eso, un dato importante, que nosotros teníamos en general en los últimos diez años, un rendimiento promedio de más del 70% en condición de local, y al haber salido y estar itinerando entre varios estadios, nos bajó un 49%, así que también desde lo deportivo fue muy duro para los resultados que obtuvimos en los últimos años.

¿Qué nos podes contar sobre la infraestructura del estadio?

A ver, bueno, tiene muchísimas características para destacar, el foco fue pensado naturalmente en mejorar a altísimo nivel y marcar un antes y un después de cómo se concebía en Chile, y en buena parte en Latinoamérica, los recintos al servicio del deporte y del entretenimiento. Y ese es el foco principal naturalmente fue en los espectadores, y ahí hay muchísimos aspectos para destacar, desde la calidad de los accesos, desde las visuales a la cancha, un estadio que no tiene rejas en ninguna de sus cuatro tribunas, desde la calidad de las apresentadoras, la calidad y cantidad de los baños, los puntos de alimento y bebida, que se han reforzado enormemente, al interior del estadio tiene una especie de boulevard, que nosotros le llamamos, o una pista de atletismo, que en el primer graderío permite dar la vuelta completa al estadio, más allá de que en los días de eventos se tiene que seccionar, pero permite flexibilidad para poder darles otro uso, la tecnología, algo muy importante en términos de una conectividad muy importante que tiene el recinto, sobre todo para los clientes Claro, con 5G, los estándares lumínicos son de 1500 lux, cuando la norma convencional hoy en día exige 1300. Respecto de las zonas VIP, tenemos 46 palcos y 4 lounges corporativos, que son de altísimo nivel, que tienen acceso incluido no solamente a los partidos de fútbol, sino que a los conciertos u otros eventos masivos que se desarrollan en el lugar, con acceso exclusivo, con una presencia de alta nivel, con servicios de alimento y bebida, con climatización, y unas vistas muy increíbles a la cancha. El estadio tiene accesibilidad universal, también en las 4 tribunas para personas con movilidad reducida, tiene 8 ascensores, tiene rampas de acceso, e incluso en las 4 tribunas también tiene posiciones demarcadas y baños específicos para personas que tengan movilidad reducida. También se mejoraron mucho los servicios para la prensa deportiva, en términos de los tamaños de la sala de prensa, zonas de trabajo para que ellos puedan llegar o permanecer más allá del día del partido o del momento del partido, haciendo su trabajo en la zona mixta, una tribuna exclusiva para la prensa con casetas de prensa y con todas las posiciones de cámara de acuerdo con los estándares Conmebol. Tiene una fachada iluminada por el exterior que permite pintar, por así decirlo, el estadio con los colores corporativos nuestros, del patrocinador de los naming rights o de otras conmemoraciones que podamos querer darle al estadio. Así que en términos de la experiencia, creemos que hemos intentado pegarle en alguna manera a cada uno de los puntos de contacto cuando un hincha quiere llegar a un partido de fútbol de manera que lo pueda disfrutar también de manera cómoda y también sobre todo segura, tratando de atenuar también inconductas al interior del estadio con todas las características de seguridad que tiene el recinto que también lo hace muy distintivo desde ese punto de vista.

¿De cuánto fue la inversión para hacer una obra de este estilo? ¿Cuánto ayudó un naming como Claro?

La inversión superó los 50 millones de dólares más IVA y era un dinero que nosotros no teníamos en caja, así que tuvimos que generar también un modelo de financiamiento para poder llegar a cubrir esos dineros que se necesitaban para ello. La Universidad Católica desde el año 2009 se administra bajo un modelo de sociedad anónima deportiva que es una empresa que se denomina Cruzados, que somos nosotros los gestores del club. Por tanto, una de las piedras angulares que definimos para el modelo era desarrollar un aumento de capital, es decir, emitir más acciones de la compañía para que los accionistas la compraran y ahí contar con una parte importante de los recursos. Una segunda fórmula de financiamiento tiene que ver con la colocación de un instrumento de deuda que finalmente fue un bono corporativo que colocamos a 20 años plazo. Después de una serie de iniciativas desde el punto de vista comercial entre otras la venta de palcos, suites, partners y patrocinios directamente al proyecto. Y la cuarta pata diría yo que fue la venta de los naming rights que fue muy inédita en la región, sigue siendo algo de una industria que está todavía medio en pañales a mi entender y que está absolutamente desarrollada en Estados Unidos y en Europa ya hace algunas décadas y que de alguna manera venía a complementar este modelo. Debería ser la cuarta pata de este modelo de financiamiento en el sentido que la deuda que tomamos de alguna manera nosotros la tenemos prácticamente calzada con el patrocinio que nos aporta. Hicimos un contrato también a 20 años plazo con ellos pero es que de alguna manera todo el servicio de la deuda que tenemos que hacernos cargo está prácticamente financiado ya con el aporte de Claro, de manera tal que todas las líneas de ingresos adicionales que el estadio va a ir generando obviamente van a aportar al desarrollo institucional de nuestro club para poder potenciar nuestro proyecto deportivo. Así que en ese sentido estamos muy contentos y orgullosos de que una compañía de la envergadura de Claro haya confiado en el proyecto y también en Cruzados para asociarse en una alianza de largo plazo que en Latinoamérica tampoco es muy normal que se firmen contratos de patrocinio de esa envergadura. Siempre son de 1, 3, 5 años, un poquito más a veces, pero de 20 años también era un gran desafío que teníamos que enfrentar y afortunadamente logramos presentar un proyecto que encantó a muchas marcas y que finalmente, claro, se jugó en la ficha de apostar por nosotros.

¿Querés contarnos cómo funciona la Universidad Católica? ¿Cómo funciona una sociedad anónima deportiva en Chile?

Yo siempre he sabido que el tema de la sociedad anónima en Argentina es un tema bien satanizado, como que levanta muchas pasiones. En Chile se generó una ley en el año 2006 que obligaba a los clubes a transformarse de asociaciones civiles sin fines de lucro como le llaman en Argentina a un modelo de fondo de deporte profesional o sociedad anónima. La Católica pasó por esas dos etapas y desde el año 2009 junto con Colo Colo y con la U son sociedades anónimas que incluso sus acciones se transan en la Bolsa de Comercio de Santiago. Por tanto, cualquier persona en estricto rigor puede formar parte de la capacidad accionaria de los clubes. Ahora, en particular en el caso nuestro nuestro directorio está constituido por 11 personas de las cuales hay dos que son los denominados serie B, accionistas serie B, que uno representa a la Pontificia Universidad Católica de Chile y el otro al Club Deportivo Universidad Católica que de alguna manera son nuestro alma mater de donde surge el club en el año 1937 y ellos siguen presentes en el directorio de nuestro club y los otros nueve accionistas representan a la propiedad accionaria que se transan en la Bolsa. A mi juicio y si uno mira en retrospectiva a la Católica en particular es una figura que le ha hecho bien, le ha permitido enfocarse esto es un club guardando todas las diferencias como varios clubes en la Argentina en el sentido que el Club Deportivo Universidad Católica es la institución deportiva más grande de Chile que tiene muchas disciplinas deportivas, tiene 12 y el fútbol fue la única que se privatizó las otras siguen al alero del club deportivo pero si permitió que todo el foco de nuestros directivos y también de nuestra plana ejecutiva y administrativa se concentrara solamente en el fútbol y no en administrar 12 disciplinas deportivas. Por lo cual nos dio muchísimo más foco respecto al negocio al cual teníamos que dedicarnos así que hemos ido profesionalizando muchísimo la gestión de nuestro club nosotros también en términos de capacidad de profesionales hemos crecido muchísimo y también esto ha venido aparejado con un nivel de crecimiento de los ingresos de manera muy sustantiva. Y además quizás que es lo que probablemente más le importa a los hinchas en términos de títulos, de éxitos deportivos. Nosotros la década que acaba de terminar fuimos el único tetracampeón del fútbol chileno y es la década justamente bajo la administración de Cruzados que más títulos en toda su historia obtuvo la Católica. Así que en ese sentido estamos muy contentos con lo que hemos hecho hemos podido crecer muchísimo en infraestructura en nuestro centro de entrenamiento y ahora para qué decirlo con el nuevo proyecto de estadio que es sin duda algo que queda más como un legado no solamente para la Católica sino como también para el deporte chileno. Pero creo que mirándolo en retrospectiva ha sido positivo el proyecto para la Católica en términos de su desarrollo institucional, de su éxito deportivo, de su desarrollo en infraestructura. Y algo que también nosotros hemos querido hacer harto foco que quizás alguna sociedad anónima lo pierde en un poco tiene que ver con la conexión, con la identidad y el sentido que tiene que tener con sus hinchas y es potenciarlo y no alejarse no que sientan de que porque hay un inversionista que afortunadamente en el caso nuestro todos los accionistas, todos los directores son hinchas fanáticos de la Católica y no como pasa a veces en otros clubes que llega un tercero externo que no genera mucho vínculo con la ciudad o con la hinchada, nosotros es algo en lo que hemos hecho mucho foco en potenciar eso, cosa que no se genera una desconexión entre el club y la administración, sino que seguir potenciándolo como un vínculo de unión con la hinchada y para nosotros eso ha sido siempre muy importante para el desarrollo también futuro de nuestra institución.

¿Cómo creés que está el fútbol chileno actualmente?

Bueno, no ha sido fácil para el fútbol chileno a nivel de selección luego, claro, de haber obtenido dos Copas Américas no hemos podido clasificar a los últimos mundiales, así que eso ha sido un proceso bastante duro, complejo que siempre genera cuestionamientos a nivel interno, con todo este proceso de alguna manera transición entre una generación muy exitosa de futbolistas a ir de alguna manera generando un recambio que permita ir soñando con jugadores más jóvenes de apostar hacia adelante. Tampoco ha sido fácil para los equipos chilenos en los últimos años avanzar de manera un poquito más robusta en las copas internacionales así que también hay un cuestionamiento interno respecto del trabajo que se está haciendo acá. Pero bueno nosotros seguimos con mucho foco en perfeccionar y pulir nuestros procesos de formación deportiva de nuestros jugadores, la Católica siempre ha sido una cartera muy destacada a nivel chileno de producción de jugadores, también de promoción hacia nuestro primer equipo y de venta hacia mercados internacionales. Así que es algo que siento que sin duda hay mucho espacio de mejora después de este tetracampeonato, los últimos tres años lamentablemente no hemos podido avanzar más que a fases preliminares de la Copa Sudamericana. Y eso también en parte no toda, pero como te dije nos afectó el no tener la localidad durante los últimos tres años y eso repercute inevitablemente así que esperamos que con el envión que podamos tener en la última parte del año, que vamos a tener siete partidos de local, podamos repuntar y ojalá entrar directamente a alguna de las Copas Internacionales con mira al 2026 y sí, potenciar nuevamente nuestra localidad para poder aspirar no solamente a volver a ser campeones del fútbol chileno sino que a tener participaciones cada vez más destacadas en Conmebol ya sea en Sudamericana o Copa Libertadores, reconociendo sí que claro que el mercado brasileño se hace muy complejo para los países probablemente que no sean Argentina por la presión futbolística pero que sí se está generando ciertas brechas económicas cada vez más crecientes y que países también pequeños como el nuestro, se les hace más difícil competir, más aún con la tradición futbolística y la cantidad y calidad de futbolistas que produce mercados como el argentino y el brasileño, es decir se nos hace cada vez más complejo en ese sentido y por lo mismo hay que intentar ser más creativos, más inteligentes en términos de generar nuevas líneas de ingresos que ese finalmente es uno de los grandes objetivos que perseguía el estadio para poder de alguna manera ir potenciando nuestro proyecto deportivo, no solamente a nivel local sino que nos permita también ser ojalá cada vez más competitivos a nivel internacional.

¿Qué objetivos se ponen ustedes desde la directiva a mediano, largo plazo?

El objetivo deportivo obviamente es volver a ser campeones del fútbol chileno al más breve plazo posible, este fue un año complejo y esperamos terminarlo bastante mejor que como partió. Y al menos asegurar una clasificación a copas internacionales y ojalá el próximo nuevamente volver a pelear por el título a nivel nacional. Nuestro club siempre aspira a tal como lo dice nuestra visión institucional, a ser una institución líder en gestión deportiva en Chile, y si bien es cierto desde lo deportivo es muy importante salir campeón, bajo eso también hay muchas cuerdas que a nosotros nos interesa potenciar constantemente y esas son menos visibles como en la formación de jugadores, que hablábamos antes, el desarrollo del fútbol femenino y el potenciamiento de nuestra estructura deportiva tanto en el estadio como probablemente en el mediano plazo darnos vuelta y volver a invertir en nuestro centro de entrenamiento. Ojalá para poder mejorarlo de manera también muchísimo más profunda, y eso sirva naturalmente para potenciar la formación de nuestros jugadores y mejorar los niveles de performance de nuestros deportistas profesionales, así que en ese sentido los desafíos son siempre los más altos, nunca nos damos por conformes con lo que tenemos, siempre creemos que hay espacio de mejora también a nivel de identidad, de conexión con nuestros hinchas, a nivel de marketing de patrocinios, que creemos que también hemos hecho una labor muy destacada en los últimos años, en términos de la calidad y cantidad de patrocinios que hemos logrado generar que también es algo que depende directamente de la capacidad del profesionalismo en los clubes de cómo logran explotar sus propias marcas así que en ese sentido, muy ilusionado con hacer más cosas y que también obviamente el estadio nos sirva como una plataforma de crecer a nivel de los ingresos, nuestras estimaciones ojalá en 10 años poder duplicar nuestra capacidad de ingresos y eso obviamente ponerlo al servicio de nuestro proyecto deportivo para poder seguir profundizando y potenciando el crecimiento de la Universidad Católica a largo plazo.