El vínculo entre Lionel Messi y el FC Barcelona trasciende el fútbol: representa una de las alianzas más poderosas en la historia del deporte moderno. Por eso, cuando Joan Laporta confirmó que el club prepara un homenaje para el astro argentino, la noticia no solo despertó nostalgia en los hinchas, sino también el interés de marcas, sponsors y plataformas que ya imaginan el alcance global que podría tener un evento de ese calibre.
En una entrevista con el programa Bestial de la cadena catalana 3Cat, Laporta reconoció que la relación con Messi “se estropeó un poco” tras su salida en 2021, pero aseguró que están trabajando para recomponerla. “Confiamos en hacerle el gran homenaje que se merece”, afirmó el presidente, dejando entrever que el club ya analiza formatos y escenarios posibles para una celebración que, más que un tributo, sería un fenómeno global de marketing deportivo.
La posibilidad de un homenaje a Messi abre un nuevo capítulo en la estrategia de posicionamiento del Barcelona, que busca reconectar emocionalmente con su audiencia internacional y revalorizar su marca a través de eventos experienciales. Una despedida en el Spotify Camp Nou, con la producción y narrativa adecuadas, podría generar récords de audiencia, venta de merchandising y activaciones conjuntas con los principales socios comerciales del club y de la UEFA.
Laporta también aprovechó la entrevista para destacar el presente del equipo bajo la conducción de Hansi Flick, a quien calificó como “un gladiador moderno, exigente y con sensibilidad”. Sin embargo, el verdadero impacto de sus declaraciones estuvo en esa frase que devuelve la ilusión a millones de fanáticos: el homenaje a Lionel Messi no solo sería un gesto de gratitud, sino también una oportunidad para que el Barcelona vuelva a unir pasión, identidad y negocio bajo un mismo símbolo: el de su máximo ídolo.
