Los blues, ganadores de la Champions League la temporada pasada, se encuentran en un preocupante momento financiero. Tal es así, que mantienen una importantísima deuda con su dueño y principal accionista, Roman Abramovich, de más de 1.800 M€, según confirmó “The Times” y la temporada pasada cerraron con un déficit de 173,5 M€.

Según las cuentas anuales de Fordstam Ltd, empresa matriz del Chelsea, el propietario ruso invirtió 24 M€ para que el equipo de Londrés sea capaz de pagar los salarios de la temporada 2020-2021, y así se volvió a agrandar la deuda. Una masa salarial que llegó a los 400 M€, creciendo un 17,5 % con respecto a la temporada 2019-2020, en parte por las bonificaciones a sus futbolistas por haber ganado la orejona.

Si hablamos en términos de costo anual y comparamos a los blues con los demás equipos predominantes de la Premier League, solo quedaron por detrás, en la temporada pasada, de los 420 M€ en salarios del Manchester City y superaron las cifras del Liverpool y el Manchester United.

Sin embargo, como los préstamos son de Roman Abramovich, accionista mayoritario del club, el Chelsea está libre de deudas, ya que el multimillonario ruso tendría que reembolsarse a sí mismo con las ganancias si tuviera que vender el club.