La NFL elevó su valor medio por franquicia a US$7.130 millones (+20% interanual), impulsada por la entrada de capital privado y fondos soberanos (hasta el 10% del equity por club). El nuevo escenario inversor ha acelerado la valoración del ecosistema, clubes, negocios adyacentes y real estate, y consolidado a la liga como el activo deportivo más valioso del mundo.
En la cima del ranking aparecen los Dallas Cowboys (US$12.800M), seguidos por Los Angeles Rams (US$10.430M) y New York Giants (US$10.250M). En el extremo opuesto, Cincinnati Bengals figura con US$5.500M. En conjunto, las 32 franquicias suman US$228.000 millones en valor agregado.

Desde que la NFL abrió la puerta a inversores institucionales, firmas como Arctos Partners y Ares Management tomaron posiciones en varios clubes. El furor inversor contrasta con otras ligas: valor medio por franquicia de NBA: US$4.600M, MLB: US$2.820M, NHL: US$1.790M.
El músculo financiero se apoya en ingresos récord: US$23.000 millones (2024–25) y un reparto anual de US$416 millones por club (vs. US$382M el año previo). Con contratos mediáticos blindados y nuevas vías de monetización, la NFL afianza un círculo virtuoso: más ingresos, mayor reparto y valuaciones al alza.

