Novak Djokovic volvió a demostrar su vigencia en el tenis mundial al conquistar el ATP 250 de Atenas, su título número 101 en el circuito profesional. El serbio de 38 años venció al italiano Lorenzo Musetti por 4-6, 6-3 y 7-5 en una final que se extendió por más de tres horas, consiguiendo así su segundo trofeo de la temporada 2025. El número 5 del ranking mundial dio una nueva muestra de su capacidad competitiva y alcanzó marcas históricas que lo consolidan como uno de los más grandes de todos los tiempos.

El torneo griego, disputado sobre superficie dura y bajo techo, tuvo un significado especial para Djokovic, ya que se trató de la primera edición del certamen organizado por su propia familia. A lo largo de la semana, Nole exhibió su característico temple competitivo y su habilidad para reponerse en los momentos difíciles, especialmente en la final, donde logró dar vuelta el marcador después de perder el primer set ante Musetti.


Durante el partido definitorio, Djokovic conectó 6 aces y cometió 3 dobles faltas, frente a los 10 aces y 3 dobles faltas de su rival italiano. El serbio mostró mayor efectividad en los puntos clave, aprovechando 4 de 10 oportunidades de quiebre contra 3 de 9 de Musetti, e impuso su experiencia y solidez mental en los momentos decisivos para asegurar la victoria.

Con esta conquista, Djokovic alcanzó hitos históricos notables: se convirtió en el jugador de mayor edad en ganar un torneo ATP desde Ken Rosewall, quien lo hizo con 43 años en Hong Kong 1977. Además, llegó al tercer lugar histórico en cantidad de títulos, solo superado por Jimmy Connors (109) y Roger Federer (103), y extendió su propio récord como el tenista con más títulos en superficie rápida de la Era Abierta, acumulando 72 conquistas en esta modalidad.