El US Open aportó 624 millones y marca un récord histórico para la USTA
La Asociación de Tenis de Estados Unidos (USTA) cerró 2024 con ingresos de 623,8 millones de dólares, impulsados casi en su totalidad por el US Open. El torneo más importante del país aportó 559,6 millones, lo que equivale al 90% del total, y tras descontar los gastos dejó un beneficio operativo de 277,4 millones, un 49% más que el año anterior.
El buen desempeño ha permitido a la USTA anunciar un plan de renovación de 800 millones de dólares para el recinto de Flushing Meadows. El proyecto contempla mejoras en el estadio principal y la construcción de un nuevo centro de alto rendimiento para jugadores, financiado en gran parte a través de deuda que se prevé amortizar en la próxima década gracias al crecimiento en entradas, patrocinios y hospitalidad.
El auge en la venta de boletos fue clave: desde 2015 aumentaron un 75%, alcanzando 208,5 millones de dólares en 2024. A ello se suman acuerdos exclusivos de transmisión con más de diez cadenas y el fuerte impulso de la hospitalidad corporativa, que aportó 83,3 millones. En conjunto, estas fuentes consolidaron al US Open como el gran motor económico del tenis estadounidense.
No obstante, el crecimiento también generó críticas por la masificación del evento y la experiencia de los aficionados. Pese a ello, la USTA depende cada vez más de su joya financiera, que pasó de representar el 81% de sus ingresos en 2015 al 90% en 2024, reforzando su rol como uno de los torneos más rentables del deporte global.