Corría el año 1980 y tras consagrarse tricampeón, River Plate fue invitado por el Barcelona a participar de la Copa Joan Gamper, el clásico torneo de pretemporada que tiene como objetivo que el equipo local presente a su plantilla de cara a una nueva temporada y rendirle homenaje al fundador del club.

Con un sistema de competencia diferente al actual, donde el Barcelona invita a un único equipo y disputan un solo partido, River enfrentó al Vasco da Gama y perdió 3 a 2, lo que hizo que tuviera que jugar por el tercer puesto ante el PSV Eindhoven de Holanda.

Al día siguiente, casi sin descanso, el equipo argentino llegó al Camp Nou para prepararse para el encuentro cuando los organizadores se dieron cuenta que ambos equipos tenían camisetas muy similares. River había viajado con un solo juego de camisetas, las titulares.

Ante el pedido de los organizadores de que el equipo argentino cambiara su camiseta para dejar al equipo holandés con la titular, los utileros del equipo “millonario” se tomaron la cabeza en señal de preocupación. No tenían otras camisetas y debían conseguirlas rápido si no querían que les dieran el partido por perdido.

Tras una mediación, River salió a la cancha luciendo una camiseta amarilla con una banda negra, el modelo alternativo del Barcelona para esa temporada. El partido terminó 0-0 en los 90 minutos y debió definirse el tercer puesto en los penales. Los de Núñez se quedaron con el último escalón del podio tras vencer 4-2 a los holandeses en los penales.

En la Final el Barcelona venció al Vasco da Gama por 2-1 y se quedó con el título. Una curiosidad en la historia de River Plate.