La llegada de Miguel Ángel Russo a Boca Juniors tuvo como objetivo claro volver a aspirar con la CONMEBOL Libertadores, torneo que ganó por última vez en 2007, precisamente de la mano del mismo entrenador. Las últimas ediciones del certamen tuvieron al Xeneize como protagonista pero el final no fue el esperado, por eso los dirigentes de Boca fueron a buscar a Russo.
El arranque con Miguel es muy prometedor, sus registros ya van quedando en la historia del club e incluso aún tiene algunas marcas por superar. De lo que va del 2020, dirigió 15 partidos oficiales: 7 del torneo local, 2 de Copas nacionales y 6 de la Libertadores. En ninguno de ellos conoció la derrota, logrando 12 victorias y 3 empates con una efectividad del 86,6%. Además, fue campeón de la última Superliga.
En caso de lograr conservar el invicto en el próximo compromiso por la Copa de la Liga Profesional frente a Newell´s, Russo logrará lo que nadie pudo en toda la historia del club: mantener los primeros 16 partidos sin derrotas.
Otro detalle a remarcar es la racha que viene obteniendo en condición de visitante. De los 8 partidos que jugó fuera de La Bombonera, ganó 7 y empató 1. La buena senda comenzó contra Talleres (2-1) y después siguió con Central Córdoba (4-0) y Colón (4-0) por la Superliga, con Godoy Cruz (4-1) en la Copa de la Superliga, frente a Caracas (1-1), Libertad (2-0) e Independiente de Medellín (1-0) por la actual Libertadores, y Lanús por la Copa de la Liga Profesional.
En su primera etapa en Boca, Russo dirigió 56 partidos, de los cuales ganó 30, empató 12 y perdió 14, con una efectividad del 60.7%. En esos 2 años, levantó un título, la Libertadores 2007.
.webp)
.webp)
