La pandemia del coronavirus afectó a todo el mundo, nadie quedó exento a las consecuencias sanitarias y económicas. Muchos locales independientes de ropa o comida, por ejemplo, se vieron obligados a cerrar por falta de ingresos. Lo mismo sucede con los clubes deportivos de barrio, cuyos principales ingresos económicos son las cuotas sociales y el aporte de los socios en las instalaciones.

Sin embargo, algunos le hicieron frente a la crisis, como el caso del Club Cultural y Deportivo 17 de Agosto de Villa Pueyrredón que instaló una verdulería en su propia sede. Lo que solía ser el hall de recepción, hoy se lo puede ver como un local que vende frutas y verduras durante los 7 días de la semana. Además, cuenta con servicio de delivery para aquellos que se encuentren dentro de las 10 cuadras de cercanía.

El objetivo es claro, generar la mayor cantidad de ingresos para poder pagar los servicios y sueldos de sus trabajadores. Con más de 70 años de trayectoria en el barrio, los directivos encontraron una solución que los beneficia a ellos y a los propios vecinos.

Dentro de las actividades más destacadas del Club, está el Futsal, siendo uno de los 16 participantes del campeonato de Primera A que organiza la AFA.

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