Mientras la Fórmula 1 espera por el fin del receso de mitad de año, las escuderías hacen números para seguir costeando los gastos que implica ser competitivo. Y uno de ellos son los costos por accidentes, que implican daños en el chasis, carrocerías, suspensiones, alerones y partes mecánicas. El medio italiano Autosprint realizó un informe que contiene estos datos, hasta el Gran Premio de Francia.

Williams es quien se ubica en el primer puesto, con una factura de 4,1 millones de dólares dividida entre Nicholas Lafiti (2,9 M) y Alex Albon (1,2 M). Detrás del equipo británico se encuentra Haas, con 3,4 millones de dólares: el dato es que del total, 3,2 millones de dólares corresponden solo a perjuicios producidos por Mick Schumacher, hijo del difunto multicampeón Michael. Y no solo eso, en 2021 el suizo-alemán fue el piloto que encabezó la tabla anual de gastos por accidentes con US$ 4.733.8146.


El podio lo completa Aston Martin, con 3,3 millones de dólares: Sebastian Vettel se adjudica 1,9 millones y su compañero Lance Stroll los restantes 1,4. Mercedes, con Lewis Hamilton a la cabeza y George Russell, también acumula una cifra cercana a los 3,3 millones verdes. Y en el quinto puesto aparecen. Alpine (Fernando Alonso y Esteban Ocon) y Alfa Romeo (Guanyu Zhou y Valteri Bottas) con 3 millones.

Ferrari (Carlos Sainz y Charles Leclerc; 2,1 millones de dólares), Alpha Tauri (Pierre Gasly y Yuki Tsunoda; 1,5 millones), McLaren (Daniel Ricciardo y Lando Norris; 1,4 millones) y Red Bull (Max Verstappen y Sergio Pérez; 1,3 millones) son las que menos gastaron.

La factura total gastada por la F1 entre mecánicos y carrocerías se estimó en 26 millones de dólares, siendo Schumacher quien requirió el mayor desembolso y su compañero de equipo, Kevin Magnussen, el menor con menos de 200 mil de la moneda estadounidense. Si se compara con la primera mitad de 2021, donde se gastaron 24, el número total asciende en dos millones.